Lionel Messi (34 años) se trasladó este verano de Barcelona a París para comenzar su andadura deportiva en el PSG, donde fue fichado por 40 millones de euros netos al año. Esas astronómicas cifras no son nuevas para él, y es que se mueve en un ambiente de negocios que siempre repercute de forma positiva en su cuenta corriente sumando aún más ceros a su todopoderoso haber.
Así ocurre con su patrimonio inmobiliario, del que el futbolista está sacando gran rendimiento. Pese a que su talento con el balón es mundialmente conocido, el deportista -y su equipo de agentes- también maneja a la perfección los flujos del mercado de la vivienda y sabe cuándo comprar, esperar y vender. Es el caso de su lujoso apartamento en Sunny Isles Beach, Miami.
Zona del salón con vistas panorámicas al océano y terraza en todo el perímetro de la casa.
El marido de Antonela Roccuzzo (33) adquirió el pasado mes de abril este majestuoso inmueble en una de las ciudades más glamurosas y nuevas de Florida por cerca de 4 millones de euros. Tras poseerlo menos de siete meses, el argentino lo ha puesto a la venta por 6,3 millones de euros, lo que le daría un beneficio aproximado de 2,5 millones de euros. El propio Messi y su equipo inmobiliario no tienen ninguna duda de que encontrarán un comprador por ese precio, ya que en dicha ciudad el mercado prime -también llamado 'de lujo'- está disparado debido a la alta demanda de celebrities, empresarios y familias de poder que buscan establecer su hogar allí.
Pronto un comprador de bolsillos tan pudientes como los de Leo Messi se hará con el apartamento, que está ubicado en una de las torres más emblemáticas y distinguidas de la urbe, la Porsche Design Tower. Este acristalado edificio fue construido en el año 2016 y dispone de 132 apartamentos cuyos precios de venta oscilan entre los 4 millones y los 21 millones de euros -dependiendo de las dimensiones de la casa-.
La cocina del apartamento es muy amplia, creada en blanco y acero y con un gran isla.
En concreto, el apartamento que venden Messi y Antonela cuenta con cuatro dormitorios, cuatro baños, una sala de yoga, un gimnasio, un área de spa, un teatro y una bodega, que conforman un total de más de 500 metros cuadrados.
Dispone de una impresionante terraza infinita que cubre el perímetro del piso y desde donde se disfrutan las vistas del océano azul y de la calma de la costa. Además, la torre dispone de cinco piscinas a las que pueden acceder todos los propietarios de las viviendas del condo, pero la familia Messi tenía una piscina privada para ellos solos.
Otro salón en tonos gris y perla, donde, una vez más, reinan los ventanales que dan a la inmensa terraza.
Para quienes el precio de venta que ha puesto el futbolista les resulte demasiado caro, siempre pueden alquilar un apartamento en esa misma torre y sentirse como el astro argentino. Y es que vivir junto la casa de Leo cuesta 34.000 euros al mes. Es posible hacerlo, ya que se alquila el apartamento que da puerta con puerta con el piso de lujo del que ya quiere deshacerse el jugador en la siempre soleada Sunny Isles Beach, en Miami.
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