En enero de 2013, Telecinco tenía planeada una revolución para su programa estrella de aquel entonces: Mujeres, hombres y viceversa. Como tronistas, para empezar el nuevo año, contrataron a dos de las mujeres más polémicas y recordadas de la televisión.

La primera de ellas era Oriana Marzoli (29 años). La segunda, Suhaila Jad (32), una guapísima modelo madrileña de ascendencia palestina con -o contra- la que Oriana hizo el tándem perfecto para otorgar al formato de Bulldog TV las mejores audiencias de su historia.

Tan bien funcionaban ambas que la productora les facilitó, al año siguiente, un pase directo para Supervivientes 2014. Con la diferencia de que Oriana aguantó 48 horas y Suhaila tuvo que abandonar el reality de su vida por fuerza mayor: su padre estaba gravemente enfermo.  

"Mi padre está muy grave, está muy enfermo y llevaba ya varios días ingresado. Mi familia no me quería avisar porque sabían lo ilusionada que estaba con esto, pero mi padre llegó a un punto que dijo que me quería ver. Me da mucha pena porque el motivo por el que he abandonado es la persona más importante de mi vida: mi padre", expresaba, entre lágrimas, a su llegada a plató. Su progenitor finalmente fallecía a los pocos días de su aterrizaje en España. 

Las ganas de Suhaila, su fuerza y su tenacidad dejaron huella en los Cayos Cochinos de Honduras. Por eso mismo, la productora le brindó una nueva oportunidad un año después. La extronista volvía a Supervivientes, en su edición de 2015, y compartía playa, penas, hambre y esterilla con Isa Pantoja (26), Carmen Lomana (73) o Nacho Vidal (47). Una vez más no decepcionaba. 

Tras su salida del concurso, Suhaila daba un paso atrás y se alejaba del foco mediático para cumplir el verdadero sueño de su vida: formar una familia. ¿Qué fue de Suhaila Jad, la polémica tertuliana que participó dos veces en Supervivientes?

Efectivamente, en el mismo año en que salió de su segunda vez en el reality más extremo de la tele, Suhaila encontró el amor al lado del futbolista peruano André Carrillo (30). La pareja creó su hogar en Lisboa, donde él militaba como extremo derecho del Benfica. Nunca ocultaron su romance, pero siempre optaron por la discreción y el perfil bajo hasta que la vida los sorprendió con el mejor regalo: un embarazo de mellizos.

Suhaila era la encargada de anunciar, en julio de 2017, la feliz noticia de que estaba embarazada no de uno, sino de dos niños. El 4 de noviembre de ese mismo año llegaron al mundo la gran debilidad de sus padres: Cédric y Samira. En estos días de noviembre, los pequeños han cumplido cuatro años y su madre, la orgullosa Suhaila, les dedicó un post en sus redes sociales.

"Bendito 4 de noviembre de 2017, el día más importante de mi vida. Gracias, hijos, por tanto, amor, felicidad y alegría que me habéis dado. Sin saberlo me habéis ayudado muchísimo. Sois lo más bonito de mi vida. Qué lindo es veros crecer. Con vosotros me siento segura, amada, y no me pueden gustar más los besos y abrazos tan puros que me dais. Me encanta que me contéis cositas, me encanta veros reír, me encanta dormir abrazada a vosotros, me encanta despertar a vuestro lado, me encanta montar en bici juntos, me encanta comer nuestro conito de helado pink y brindar con él. Os Amo de aquí a la luna, hijos míos". 

Para sorpresa de todos, el pasado mes de agosto, la maniquí publicaba una fotografía al filo de la piscina de su casa donde desvelaba ante sus 200.000 seguidores otra gran noticia: estaba embarazada de su tercer hijo, del que revelaba su sexo -un niño-, aunque hasta ese momento no tenía nombre pensado.

Pocos días después, el 19 de ese mismo mes de agosto, Suhaila daba a luz a su pequeño Enzo. En la actualidad, Suhaila Jad y André Carrillo hacen su vida en Riad, la capital de Arabia Saudí, donde él milita en las filas del Al-Hilal Saudi Football Club, el club más laureado del campeonato con 16 títulos.

La madrileña cría con sumo cariño a sus tres retoños mientras su pareja jugaba en el principal equipo del país árabe. Los medios locales informaron de que se estaba embolsando 4,5 millones de dólares al año. Sin embargo, la realidad es que está cobrando alrededor de 2,2 millones de dólares por temporada allí, unos dos millones de euros.

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