En apenas unas semanas se cumplirá un año de la noticia de la separación de Bertín Osborne (66 años) y Fabiola Martínez (48). Una de las parejas más sólidas del panorama patrio decidía romper su relación tras 18 años juntos y dos hijos en común. Desde entonces ambos realizaron puntuales declaraciones a los medios y dejaron claro que su vínculo sigue siendo amistoso y familiar debido a los menores que nacieron fruto de su amor.

Sin embargo, ha sido en la noche de este 25 de diciembre, día de Navidad, cuando se han podido conocer algunos detalles inéditos de la separación. El cantante ha abierto su corazón como nunca y ha recibido en su majestuosa finca de Sevilla a la presentadora Toñi Moreno (48) para sincerarse ante ella. Tampoco faltaron a la cita Fabiola, los pequeños de la casa y las tres hijas mayores de Bertín.

En un programa especial de Mi casa es la tuya, que cambió su título a Su casa es la suya para la navideña cita, el cantante utilizó como pretexto la celebración de sus cuarenta años en la música y habló como nunca antes de su vida más personal y privada. El también presentador se relajó y se sinceró, y quiso contar tanto los errores como aciertos de su vida.

En su reveladora entrevista Bertín desveló que era consciente de que había sido un padre ausente con Claudia (32), Alejandra (43) y Eugenia Osborne (35). Y es que el cantante estuvo viviendo 14 años en Miami tras su divorcio con Sandra Domecq y eso le impidió estar todo lo cerca de sus hijas como le hubiese gustado, pero confesaba que ahora estaba recuperando el tiempo perdido. Sin embargo, hubo una frase de su hija mayor, que dejó en shock a la audiencia y que expresaba a la perfección la ajetreada vida del artista: "Sé que esto va a sonar muy horrible, pero él nunca estaba, así que cuando mis padres se separaron, no noté diferencia", confesó Alejandra.

No obstante, las tres jóvenes dejaron claro lo que su madre, Sandra Domecq les inculcó: el amor hacía su padre y les ayudó a perdonar esas ausencias de Bertín. Una mujer que amaba al cantante hasta después de haberse divorciado y con el que tenía una bonita amistad, de hecho, entre risas recordaban como Fabiola cenó un 24 de diciembre con toda la familia. E incluso Sandra seguía llamando a Bertín para contarle sus sentimientos más privados sobre su último marido y cómo le pedía consejos conyugales.

Bertín Osborne se mostró más sentimental que nunca en su entrevista con Toñi Moreno, y demostró que ha sido y es un hombre emocional que se ha dejado llevar a lo largo de su vida por sus sentimientos más íntimos, pero que actualmente no es demasiado romántico. Se casó dos veces, y según ha confesado las mejores elecciones de su vida han sido sus dos mujeres, de las que nacieron "los mejores hijos" y sus mayores apoyos.

Fabiola Martínez, por su parte, habló con emoción de su separación. Aseguró que los últimos meses habían sido bastante malos y que se dio cuenta de que se había convertido en alguien que no era para gustar a Bertín, algo que resultó erróneo y que al confesárselo a su marido se dio cuenta de que estaba equivocada. Él quería que ella prosperase, que buscase su camino, pero ella siempre decidió quedarse en una posición discreta creyendo que eso era lo que más deseaba Osborne, pero no era así.

Además, el cantante confesó que es una persona "muy maniática para convivir" con alguien y que llevaba muy mal lo de vivir en Madrid porque a él le apasiona el campo, así como el sur de España, su Andalucía y su gente.

A pesar de la separación y de las duras declaraciones de las hijas de Bertín, la familia Osborne ha demostrado permanecer unida en lo bueno y en lo malo y desean encarar el nuevo año con felicidad y nuevos retos, pero siempre teniéndose, de alguna forma, los unos a los otros.

[Más información: Fabiola Martínez y Bertín Osborne, primeras navidades tras su separación: su plan familiar]