El pasado 19 de noviembre, Sergio Dalma (57 años) volvía a ser noticia. El artista de Sabadell lanzaba entonces el que es el disco número 21 de su trayectoria, bautizado como Alegría. La publicación de este nuevo LP supuso una gran noticia para sus seguidores, a quienes había animado a repasar a su carrera en 2019 con 30... Y tanto.

Después de todo el trabajo que conlleva el lanzamiento de un disco de estudio, Sergio Dalma se enfrenta ahora a una de las etapas más bonitas, pero a la vez más exigentes: una gira de conciertos. La agenda está supeditada, como no puede ser de otro modo, a los tiempos que vaya marcando la pandemia, como quedó demostrado con la cancelación de la actuación que estaba prevista para este domingo 9 en el Gran Teatre del Liceu.

A la espera de que la situación mejore, al veterano artista catalán no le queda otra salida que armarse de paciencia. Sin embargo, no es la primera vez que Dalma debe replantear la fecha de sus conciertos. En 2010, tuvo que cancelar una actuación en República Dominicana a causa de un problema de salud. Una serie de vértigos y mareos provocaron que el cantante tuviera que permanecer hospitalizado durante unos días.

La razón de aquel ingreso es la misma que le lleva a ser hoy protagonista de esta sección; Sergio Dalma es uno de los rostros conocidos que padece enfermedad de Crohn, un problema crónico y autoinmune del intestino (grueso o delgado) caracterizada por la inflamación y por la manifestación de brotes como el sufrido por el cantante en el año 2010.

Más casos

No es el primer famoso que aparece en esta sección por la enfermedad de Crohn. A finales de 2019 nos hacíamos eco de los problemas de salud del humorista, actor y presentador Manu Sánchez (36). Como ya comentamos entonces, este problema de salud del aparato digestivo tiene entre sus síntomas más habituales la diarrea, la fiebre, la afectación perineal y, sobre todo, el dolor abdominal, lo que la convierten en una enfermedad tremendamente incómoda.

A pesar de lo comentado hasta ahora, los especialistas aseguran que, en líneas generales, la calidad de vida de los pacientes es buena, pudiendo llevar una rutina normal. Como en otros aspectos de salud, uno de los pasos clave es el diagnóstico, en el que el primer paso es la sospecha clínica, es decir, la hipótesis dibujada por los síntomas y que debe ser ratificada a través de diversos estudios basados en radiologías, endoscopias e incluso la realización de una biopsia.

Respecto a las causas, los estudios siguen sin dejar ninguna conclusión clara, aunque sí que se tiene la certeza de que aspectos como el estrés y la dieta pueden resultar clave para agravar los síntomas. En las investigaciones se habla de una suma de factores entre genéticos -el hecho de contar con algún antecedente familiar puede hacer que el paciente sea más propenso a padecerlo- y el propio sistema inmunitario, donde se cree que una bacteria o un virus desencadenan esta enfermedad de Crohn, aunque no se tiene identificado al causante.

Para su tratamiento se suelen emplear antibióticos cuando aparece un brote, siendo aconsejable el uso de corticoides para evitar que aparezcan con mucha frecuencia estos episodios, toda vez que pueden derivar en complicaciones severas como la obstrucción intestinal, úlceras, fístulas, coágulos, fisuras anales y malnutrición.

Tampoco hay que perder vista que padecer la enfermedad de Crohn aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de colon, por lo que conviene realizar pruebas con cierta frecuencia y tener un seguimiento por parte del médico.

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