La especial historia detrás de la casa familiar de Nacho Palau, ex de Miguel Bosé, en Chelva

Hace tres años y medio que la vida de Nacho Palau (51 años) sufrió un cambio radical. Fue en octubre de 2018 cuando se conoció que Miguel Bosé (65) se separaba del escultor tras 26 años de relación oculta a ojos de los medios. Desde entonces ambos se han enfrentado en los tribunales por el futuro de sus cuatro hijos -Tadeo, Diego, Telmo, Ivo y Telmo-, pues los dos mayores permanecen con el cantante en México, y los dos pequeños con Nacho en España, concretamente en la localidad valenciana de Chelva.

Nacho se instaló en este municipio de la comarca del Alto Turia para poder reencaminar su vida tras más de un cuarto de siglo lejos de su tierra conviviendo con el cantante de Amante bandido. En Chelva ha encontrado la estabilidad necesaria para cuidar de sus dos hijos aunque para darles la mejor vida posible haya tenido que cambiar constantemente de trabajo en los últimos años. Comenzó a trabajar como cocinero de una residencia de mayores, también trabajó en una fábrica de embutidos La Zanzonía, donde fue además repartidor por un sueldo muy humilde. Pero este otoño de 2021 le ha regalado volver a su profesión más vocacional. Vuelve a utilizar las manos para esculpir y crear en el taller Perandres&Palau, donde de momento da forma a platos y cuencos decorativos de cerámica.

Nacho Palau, en la comodidad de su hogar en Chelva. Redes sociales

Pero cuando terminan las largas jornadas de trabajo Nacho siempre tiene un cálido hogar al que volver, una cómoda casa que esconde una historia muy especial que ha podido conocer EL ESPAÑOL. Todo comienza con la llegada de Lola Medina, madre de Palau, a Chelva. Según los testimonios que maneja este medio, se instaló primeramente en un bloque de pisos cuando entabló una relación con un hombre conocido coloquialmente como 'El Chornet', propietario de varias fincas. De hecho, él es el padre de la hermana de Nacho, con la que el escultor posó recientemente en sus redes sociales y sorprendió a sus seguidores.

Más tarde, Nacho y Miguel Bosé acudieron a comprar unos terrenos en el municipio. En esas parcelas se construyó la casa de Lola donde reside ahora su hijo. El factor más especial de esa superficie que adquirieron es que está situada junto al lavadero del Embarany que forma parte de la Ruta del Agua. Se trata de un itinerario turístico de trazado circular a lo largo del municipio, que combina naturaleza y cultura a través de un paseo de aproximadamente dos horas de duración con áreas de descanso para disfrutar del recorrido del río, así como de los manantiales y fuentes de la zona.

El propio ayuntamiento define el agua como "su mayor tesoro" pues atrae cada año a gran número de turistas amantes del senderismo. Es por ello por lo que Nacho también hace hincapié en sus redes sociales sobre la espectacularidad de la Ruta del Agua y anima a sus seguidores a conocerla en primera persona.

A Nacho le gusta adentrar a sus hijos en la naturaleza local, ya sea en la playa o en el campo. Redes sociales

El escultor mantiene un vínculo muy especial con este recorrido turístico pues él mismo se refugia en la naturaleza siempre que tiene ocasión y encuentra en los manantiales su mejor vía de escape, como ha demostrado en varias ocasiones en su Instagram. De hecho, cuando ha pasado largas temporadas lejos de casa admite echar de menos la fuente del año 1947 que tiene al lado de su hogar valenciano.

El arraigo de Palau a su tierra hace que siempre que tiene ocasión emplee su visibilidad en las redes sociales para ayudar a sus vecinos e impulsar el trabajo de sus conciudadanos mostrando las maravillas de su comunidad. Desde hace un tiempo, Nacho dedica prácticamente un día a la semana para dar a conocer a sus seguidores las virtudes que se pueden encontrar a las afueras de Valencia.

El escultor ha posado con su hermana, con quien disfrutó de una fideuá en su casa. Redes sociales

Desde visitar reputadas bodegas de vino locales hasta mostrar las calles, los monumentos así como la oferta cultural y gastronómica que se puede encontrar en la zona. Con estos gestos, Nacho demuestra el agradecimiento que siente por sus paisanos que le acogieron cuando más lo necesitaba y tras casi tres décadas volando por el mundo junto a Miguel Bosé. Sin embargo, el municipio de Chelva le ha traído al fin el equilibrio deseado y con el que puede disfrutar del incondicional apoyo de su madre, de la felicidad de sus hijos y de los tesoros de su tierra natal.

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