Cristiano Ronaldo (37 años) es un gran hombre de negocios, pero no ha podido evitar sufrir sonadas pérdidas al deshacerse de una de sus joyas inmobiliarias. Hace siete años, el novio de Georgina Rodríguez (27) compró un piso de lujo en la Torre Trump por 18,5 millones de dólares, este 2021 y tras mucho esfuerzo ha logrado venderlo tras un largo tiempo en el mercado.

Eso sí, ha necesitado cuatro años y dos rebajas para conseguirlo. En 2019, la primera vez que lo puso a la venta, lo hizo por un precio de 9 millones de dólares, pero no encontró interesados. Empeñado en deshacerse de él, al año siguiente y en plena pandemia volvió a sacarlo al mercado rebajando el precio de venta hasta los 7,99 millones. Pero una vez más no tuvo suerte y no ha sido hasta ahora, tres años después, cuando por fin ha vendido el lujoso piso. Lo ha hecho por 7,18 millones, es decir, 11 millones menos de lo que él pagó.

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    Acabados de lujo

    Ubicado en el número 721 de la famosa Quinta Avenida, el piso que Cristiano Ronaldo acaba de vender tiene acabados de lujo. Fue diseñado por el chileno Juan Pablo Molyneux y cuenta con un amplio pasillo de suelos de mármol y techo abovedado que distribuye las estancias.
    Warburn Realty
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    Parquet de Versalles

    Consta de algo más de 230 metros cuadrados que se distribuyen en salón, tres dormitorios, cocina gourmet, tres cuartos de baño y un aseo. El cuarto de estar destaca por su decoración clásica, las paredes revestidas de madera y los suelos de parquet de Versalles del siglo XVIII, pero también por sus amplios ventanales que muestran una panorámica de la ciudad de Nueva York.
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    Área de trabajo

    Tal es la amplitud de las habitaciones que una de ellas cuenta también con una zona de trabajo que como el resto de la casa tiene vistas a la ciudad. En el caso de este cuarto el suelo no es de madera sino de una moqueta decorada con topos. 
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    Dormitorio con vistas

    Este dormitorio cuenta con unas increíbles vistas gracias a su doble ubicación, sur y oeste, al estar situado en la esquina de la torre. Tiene además un baño propio suite realizado en mármol y decoración de madera. 
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    Vistas a Central Park

    Este cuarto destaca por sus vistas al parque de Central Park, una de las principales atracciones de Nueva York. Consciente de ello, Cristiano Ronaldo tenía un telescopio frente a la cristalera para poder disfrutar de las amplias y despejadas vistas.
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    Panorámica de la ciudad

    Sin duda, la ubicación y las vistas son dos de las mejores cosas de este apartamento. Desde sus ventanas se puede ver, hacia el norte, Central Park y, hacia el oeste, el famoso río Hudson. 
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    Dormitorio principal

    El dormitorio principal en suite destaca por su privacidad y refinamiento. Frente a la cama, una pared con estanterías realizadas a medida en las que se acomodan el televisor, la biblioteca y los objetos de decoración. En la pared opuesta hay una cama tamaño grande con vistas a Central Park.
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    Paredes de piedra ónix

    Los cuartos de baño no son ajenos a la elegancia del resto de la vivienda y también cuentan con acabados en mármol y piedras lujosas. En el que corresponde al dormitorio principal las vistas acompañan y se convierten en el mejor aliciente para disfrutar de una ducha.  
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    Cocina de chef

    El piso tiene también una cuidada cocina con todo lo necesario para innovar en los fogones. Además de unos delicados muebles azulados, cuenta con un área de descanso con vistas a Central Park. En la misma estancia se ubica una zona de lavandería.
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    Espacio muy bien aprovechado

    El apartamento que Cristiano Ronaldo ha conseguido vender está muy bien aprovechado y apenas hay metros desperdiciados. Pese a eso, al astro portugués se le ha hecho complicada la operación.

    En 2019 ya colgó el cartel de 'Se vende' rebajando el precio que él pagó en unos 9 millones de dólares. Al no obtener resultados, al año siguiente, en plena pandemia, volvió a rebajar el precio a 7,99 millones de dólares. Pero tampoco encontró comprador.

    Finalmente, dos años después, lo ha vendido por 7,18 millones, muy alejados de los 18,5 millones que pagó en 2015.
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