Ana Soria (23 años) ha reaparecido esta semana en las redes sociales, aunque no en su perfil, sino en el de una amiga. La joven pareja de Enrique Ponce (50) se ha dejado ver con un grupo de amistades disfrutando de una divertida tarde en la casa de una de ellas. Y es que, tras hacer desaparecer su cuenta de Instagram en junio de 2021 -una semana después de que lo hiciera el torero-, resulta casi imposible conocer el día a día de la estudiante de Derecho y su novio.
Sin embargo, este domingo 20 de febrero se conocía una situación muy complicada del diestro y la decisión que había tomado al respecto. Ponce estaría pasando por importantes problemas económicos. Una situación desesperada que le ha llevado a querer explotar su bien más preciado, su finca Cetrina. La majestuosa propiedad se alquila para la celebración de bodas por 5.000 euros al día. Un anuncio que nunca habría querido hacer el torero pero que suponía ya desde hace tiempo un gran quebradero de cabeza para el ex de Paloma Cuevas (49).
A su lado permanece Ana Soria, quien también conoce de primera mano lo que es tener problemas con el patrimonio inmobiliario. Y es que su familia aún no ha podido deshacerse de su gran chalet de Almería, que cumple ahora un año a la venta.
El hogar familiar de la joven colgó el cartel de 'Se vende' en pleno invierno de 2021 y desde entonces no ha conseguido compradores ni una oferta que satisfaga a sus padres. El inmueble se puede adquirir por 700.000 euros, un precio que no ha sufrido ninguna modificación en estos 12 meses, algo que dificulta la atracción de posibles compradores. Y es que el valor de mercado de los inmuebles de similares características y en la misma zona es bastante menor. El hecho de que el precio de la casa esté por encima de la media y además no haya intención de bajarlo supone un problema actual para conseguir nuevos dueños pronto.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, los responsables de la agencia inmobiliaria que lleva la gestión de este chalet permanecen muy atentos a las posibilidades de la vivienda y no cesan en su actividad de actualizar cada pocos días sus anuncios publicados en páginas como Idealista así como de organizar visitas. También en su web oficial han ido intercambiando las fotografías de la casa para renovar la vista previa que se ofrece e intentar nuevas formas de atraer a los interesados en su compra. Todos estos movimientos pretenden compensar el inmovilismo del precio de venta.
La propiedad se encuentra en Ciudad Jardín-Tagarete y a pocos metros del paseo marítimo de la ciudad. El chalet dispone de 260 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas. En la principal se presenta un amplio porche que permite el acceso a la vivienda. Una vez dentro, se observa el hall y al fondo, una cocina de gran tamaño con electrodomésticos de alta gama y una mesa de madera con capacidad para seis personas que sirve de comedor. Desde allí se puede acceder a un patio interior, rodeado de plantas, en el que se puede disfrutar del buen tiempo almeriense sentado en uno de sus sofás o degustando un aperitivo en su área de comedor al aire libre.
Uno de los centros neurálgicos de la casa es un cómodo y gran salón con aire acondicionado y chimenea, en el que se encuentran un par de sofás y dos butacas. Junto a esta área está el comedor principal, mucho más grande y en el que se pueden sentar a comer hasta ocho personas. Un baño y una escalera de acero que llega al siguiente nivel, completan el espacio. En la primera planta hay tres dormitorios y dos baños. El principal incluye un vestidor y cuenta con uno de los aseos de gran tamaño y con plato de ducha.
La segunda planta tiene un dormitorio y acceso a una amplia azotea desde donde se puede disfrutar de las vistas de esta zona residencial. Hacia el sur, incluso, se aprecia el mar. Pero no solo arriba del todo se pueden divertir los huéspedes y sus invitados. En el piso más bajo de la casa, en el sótano existe un equipamiento total para el ocio. Dispone de una amplia chimenea que sirve para calentar toda la estancia, de un cómodo salón con bar incluido, una sala fitness que cumple la función de gimnasio y de un amplio garaje con puerta automatizada.
Además de lo que se aprecia en su interior, la casa en sí está construida con materiales de alta calidad y cuenta con elementos de diseño y de gran valor. Es por eso por lo que la familia de Ana Soria se niega a alterar el precio de venta pese a que esté resultando complicado encontrar a los dueños más idóneos para devolver la vida a su especial casa.
[Más información: La razón por la que Enrique Ponce no torea en México y la rutina que le une a Ana Soria en Almería]