A Mario Vaquerizo (47 años) no hay proyecto que se le resista. Es periodista, representante, cantante, actor, colaborador... Una carrera polifacética que le ha permitido hacerse un hueco en el mundo de las redes sociales. No como influencer, pero sí como influeyente. Como tantos famosos, el madrileño ha aprovechado su perfil de Instagram para desvelar su día a día, promocionar sus proyectos personales y promover el trabajo de reconocidas marcas. Así, ha conseguido una nueva fuente de ingreso que, por su prestigio, es difícil de calcular.
Aunque lleva años en las redes, desde finales de 2021 se ha convertido en el embajador de reconocidas marcas que abarcan todo tipo de industrias. Desde el sector de la alimentación hasta la banca. Son muchas las que en los últimos meses han querido contar con el colaborador para darle publicidad a sus proyectos. ¿La razón? La versatilidad de su imagen.
"Mario Vaquerizo es un caso excepcional. Influye, pero no es influencer, porque ya era un personaje público desde antes de las redes sociales. No se dio a conocer como un creador de contenidos", explica a EL ESPAÑOL Arantxa Pérez, de la agencia PR & MANAG. Su intensa presencia en redes, como imagen de marca, se debe a su reconocimiento, sus diferentes facetas laborales y su personalidad. Una forma de ser muy auténtica que le ha permitido relacionarse con un sinfín de sectores y estar en todos los lados.
"Tiene empatía, es muy querido por el público y las marcas lo ven cercano a su cliente potencial", asegura la experta. "Es agradable, espontáneo, divertido, siempre está y se atreve a todo", añade la profesional en marketing de influencers sobre el artista. De ahí, sus nuevas colaboraciones con fimas como Ventis, Bimbo, Glo, ING o Clínica Baviera, que han quedado al descubierto en su perfil de Instagram, plataforma en la que atesora más de un millón de seguidores.
La única condición que exige Mario para trabajar con diferentes marcas es que el proyecto le guste. Así lo aseguró a este periódico, en una entrevista concedida el pasado mes de noviembre, en el lanzamiento de una marca de la que precisamente fue imagen.
"Hago muchas cosas porque tengo la suerte de que todo lo que me proponen me gusta. Quizá porque yo me he mostrado como soy. O quieren a Mario o no quieren a Mario. Es trabajo, porque te pagan por ello y te pagan muy bien, pero no me cuesta hacerlo. Soy una working girl. Estoy todo el día trabajando, pero no lo vivo como trabajo. Lo vivo como una afición que me da dinero", comentó Vaquerizo a este medio.
Sobre la cantidad que puede negociar con cada firma no se conocen datos. Según la experta, al no ser un influencer y ser un personaje con alto prestigio, es probable que llegue a distintos acuerdos según el proyecto. En cualquier caso, gracias a su larga trayectoria y su experiencia como representante de artistas, se presume que Mario Vaquerizo consigue importantes negociaciones en sus múltiples proyectos. "Reconozco que soy un privilegiado porque no me ha faltado trabajo. Quizá por mi forma de mostrarme al público y porque soy el hombre orquesta. Toco todos los palos", expresó él mismo en su conversación con este periódico.
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