La cantante Ana Belén (70 años) se ha convertido en una de las protagonistas de los Premios Unión de Actores y Actrices gracias a su nominación en la categoría de 'Mejor Actriz de Teatro' por su participación en la obra Antonio y Cleopatras. Si bien finalmente no se llevó el galardón, lo cierto es que la artista está viviendo uno de los momentos más dulces de su carrera y en tan solo unos días recibirá el Premio Fotogramas de Honor a toda su carrera.
De ese y otros temas, como el orgullo que siente porque su hija, Marina San José (38), haya seguido sus pasos y sobre cómo se encuentra su gran amiga Concha Velasco (82), ha hablado durante su última aparición pública.
Es un día importante para usted pues se ha conocido que se le va a entregar el premio Fotogramas de Plata en reconocimiento a su trayectoria. ¿Cómo lo recibe?
Con mucha alegría. Creo que para toda la profesión ha significado mucho la revista Fotogramas. Yo he tenido Fotogramas por cine, por teatro, por televisión, e incluso, muy al principio, tuve uno por música, cosa que luego ya no se volvió a dar. Es un premio que es un poco como mi casa.
Entre el teatro y la música, ¿cuál escogería si tuviera que elegir?
No voy a elegir. Me gusta todo, lo disfruto y es mi vida. Sigo con esa pasión por esta profesión que elegí desde niña. No quiero elegir.
¿Qué hace con tanto premio? ¿Dónde los guarda?
Mi madre los guardaba todos. Desde que no está, es un lío.
¿Ahora lo hace su hija?
No, por Dios, no le voy a cargar con eso. No. Ahí están todos. De cada década uno, un recuerdo.
Hace poco compartía su hija Marina que habían subido juntas a los escenarios del teatro por primera vez. ¿Cómo fue actuar junto a ella?
Fue muy especial porque fue una lectura que se hizo en el Ateneo, de Farsa y licencia de la Reina Castiza, de Valle-Inclán, que dirigió Miguel Rellán. Fue una lectura y a ella también la llamó y, de repente, nos dimos cuenta. Nos reímos mucho y Miguel Rellán no hacía más que decir: 'yo he sido el primero que os he dirigido'.
¿Podría repetirse?
Por supuesto. Estamos en la misma profesión, en algún momento...
¿Le da consejos?
No, ni me los pide ni se los doy. Yo creo que así es como tiene que ser, en algún momento puede comentar algo, yo ahí estoy pero si no, no. A mí no se me ocurre.
¿Cómo fue ese momento en el que ella dijo 'mamá, quiero ser actriz'?
Era muy pequeña, yo le dije que tenía primero que terminar el colegio y luego ya tendría que estudiar más y, efectivamente, así fue. Terminó en el colegio y me dijo: 'Ahora voy a una escuela de teatro'.
Ser hijo de personajes conocidos puede tener sus trabas. En el caso de su hija, ¿ha habido alguna controversia?
No, en el caso de Marina no. Desde el primer momento tuvo la suerte de tener trabajo, de empezar en el teatro, que es ahí donde picas piedra y aprendes mucho. Luego en televisión, pero lo que más hace es teatro y está muy contenta.
¿Le gustaría mandar un mensaje a su compañera Concha Velasco?
No tengo que mandar ningún mensaje de ánimo porque lo único que le mando es un beso muy grande.
¿Irá a visitarla?
Yo ya he ido.
¿Qué le parecieron las críticas que hicieron a sus hijos por llevarla a una residencia?
No he entrado en eso, ni me he enterado. Además, no me interesa. Eso es de su vida privada.
¿Cómo vio a Concha Velasco en su visita?
El rato que pasé con ella, estupenda, divertida, nos reímos mucho. Muy bien.
Dicen que es la reina de la residencia.
No lo sé, no estoy ahí todos los días.
[Más información: Charo, la especial cuidadora de Concha Velasco: sus grandes avances y la emotiva visita de Mariló Montero]