Nunca pudieron imaginar Almudena Cid (41 años), su exmarido Christian Gálvez (41) y la nueva ilusión sentimental de éste, la presentadora Patricia Pardo (38), que su vida personal y amorosa iba a copar tantos titulares de prensa, radio y televisión.
Que su parcela privada iba a interesar tanto como lo está haciendo, pues ellos, más allá de su proyección profesional, nunca se prodigaron en exceso en el papel couché.
No obstante, lo cierto es que desde que estalló la separación matrimonial, y la irrupción de Pardo en la vida de Gálvez, no pasa un día sin que se conozcan nuevos datos de este 'triángulo' amoroso.
A las primeras imágenes de la flamante pareja Gálvez-Pardo paseando, agarrados de la mano, por las calles de Madrid se unen las primeras palabras de Almudena Cid al respecto. "Me he sentido tan engañada… Ahora necesito comportarme acorde a mis valores. Quizás algún día se sepa todo", ha confesado para ABC. Y sentencia: "No sé con quién estuve".
Ahora, EL ESPAÑOL conoce nuevos datos sobre la vida de Cid tras las fotografías de ella desalojando la casa que un día fue conyugal, en Boadilla del Monte. En efecto, la mudanza definitiva se llevó a cabo hace tan sólo unos días, pero lo cierto es que Almu -como la conocen sus íntimos- lleva fuera del hogar matrimonial desde hace más de tres meses, como avanza el periodista Saúl Ortiz. "Finales de noviembre pasado", lo fechan a este periódico.
La decisión la tomó ella cuando vio que su relación amorosa naufragaba sin remedio. Fue ella quien quiso poner tierra de por medio para centrarse en el trabajo, por más que Gálvez le ofreció "quedarse el tiempo que necesitara" en Boadilla del Monte, se insiste a este medio. Ella se fue "con lo más imprescindible": "Nunca pensó en que aquello fuera a terminar en mudanza".
Los acontecimientos se precipitaron solos: noticia de la separación y una nueva ilusión. Todo ello ante una Almudena prácticamente descolocada, sin "verlas venir par nada". En este tiempo fuera de casa, Cid se ha instalado "con sus padres y también con amigos".
Según le consta a este medio, tanto Melani Olivares (49) como Daniel Muriel (44) y Candela Serrat (35) le han ofrecido su casa. En otro orden de cosas, se hace especial hincapié en una cuestión importante: Almudena "no tiene nada" contra Patricia y su disgusto sólo tiene un responsable, que es Christian.
Este periódico puede confirmar, en exclusiva, que Almudena Cid está buscando un piso en Madrid para instalarse en esta nueva etapa. Su objetivo es que sea céntrico.
Ahora, en esta nueva soltería que ha estrenado, desea vivir, entrar y salir con amigos y tener el ocio a mano. Su entorno la anima y ella "tiene días de todos. Ahora más grises que otra cosa, pero todo se andará".
En lo que respecta a Gálvez y a Patricia Pardo, sostiene a este medio quien está capacitado para hacerlo que él ha estado viviendo "de continuo" en su casa de Boadilla del Monte -el exmatrimonio se casó en separación de bienes y el inmueble le pertenece a él-, y que últimamente ha pasado "más de una noche" en casa de Patricia.
Su intención, sin grandes compromisos a estas tempranas alturas, es vivir juntos. Ante todo, por pragmatismo y comodidad, se puntualiza. El tiempo lo marcarán las hijas de ella. Decisiones muy personales que requieren de eso: de tiempo.
Una tensa ruptura
Confirmaban hace unos días que existe tensión entre Christian y Almudena. Tanto, que llevan días sin comunicarse. Son sus allegados quienes intentan tender puentes entre ellos.
Ella está profundamente dolida por cómo ha actuado él. Cierto es que cuando saltó la noticia del amor entre Gálvez y Patricia Pardo el matrimonio "ya estaba roto" desde hacía meses, pero el entorno de la expareja entiende que todo ha sido demasiado "precipitado".
Mención aparte se merecen las palabras de amor que le ha dedicado él a Pardo en su programa de radio. "No ha tenido ninguna sensibilidad ni decoro", sentencian. Por su parte, Christian "no sale de su asombro" ante las declaraciones que ha hecho la familia de Almudena en prensa. Por duras y, sobre todo, por injustas palabras que, según los que rodean al comunicador, no se ajustan del todo a la verdad.
En los sentimientos de cada persona nadie manda, pero se insiste muy mucho en que "las cosas se hicieron con la mejor de las intenciones y sin engañar". Los tiempos "no son los contados", y todo se hizo, según el entorno de él, como se debía, teniendo en cuenta lo delicado de la situación cuando una de las partes deja de sentir.
Por último, sostienen fuentes de total solvencia que Almudena no aprobó que su familia hablara, y habría tenido una conversación con algunos familiares: "No quiere dar pena ni lástima por nada". Ella hubiera preferido el silencio y que sólo los actos hablasen. Ahora, sólo desea Cid que el tiempo escampe y que la tranquilidad y el anonimato vuelvan a su vida.
[Más información: El revés profesional de Almudena Cid, la exmujer de Christian Gálvez, y sus escuderos en su peor etapa]