La mítica 'casa azul' de Lucía Bosé se ha convertido en uno de los grandes atractivos del pequeño pueblo de Brieva, en Segovia. Tanto por la intensa tonalidad de su fachada y estancias, como por las anécdotas que guardan sus espacios. Aquellos donde la actriz italiana pasó sus últimos años de vida.
Pese a todos sus encantos, la vivienda de la matriarca de los Bosé no ha fascinado del todo a aquellos interesados en tener una propiedad en la localidad segoviana. La 'casa azul' lleva más de un año a la venta y, a pesar de sus continuas bajadas de precio, no consigue comprador.
Fue en abril de 2021, trece meses después del fallecimiento de la italiana, cuando sus familiares decidieron sacar al mercado inmobiliario la pintoresca propiedad. Entonces, colocaron el cartel de 'se vende' por un precio de 430.000 euros. El valor inicial, sin embargo, fue modificado solo cinco días después, debido a su alta expectación. Entonces la cifra se incrementó en un 15% hasta alcanzar los 495.000 euros, una cantidad que nada tiene que ver con la actual.
Lucía Bosé, asomada en la puerta de su casa, en una imagen compartida en su Instagram.
Aquel interés, no obstante, fue momentáneo. Apenas un mes después de anunciarse la primera oferta, la familia Dominguín rebajó la cifra a 450.000 euros. Semanas más tarde, el valor del inmueble cayó aún más, hasta alcanzar los 405.000 euros. Meses después, la propiedad comenzó a ofrecerse por 395.000 y desde hace un tiempo, la cantidad se mantiene en 375.000. Es decir, 120.000 euros menos que en abril de 2021.
Pero este jueves 16 de junio, el anuncio volvió a sufrir una actualización en su precio y ahora baja nada menos que a los 345.000 euros. Una drástica disminución monetaria, que hace que del punto más alto de valor que ha tenido la casa hasta el actual se hayan rebajado 150.000 euros exactos. A la espera de que surja efecto y aparezca algún interesado.
Ante la falta de comprador, la familia de Lucía Bosé también apostó por un 'plan B' que no resultó exitoso. En la pasada temporada estival, la 'casa azul' de la fallecida intérprete también se ofreció en la plataforma TripAdvisor como una vivienda vacacional para alquilar por temporadas.
Fue Alma Sofía Villalta (25 años), nieta de Lucía Bosé y una de las herederas del chalet, quien llevó a cabo la mencionada iniciativa para sacarle rédito a la vivienda y darle vida a sus espacios. El alquiler se situó en 459 euros la noche y pedía como requisito un mínimo de estancia de dos noches. No obstante, no resultó lo suficientemente atractivo y salió de la mencionada plataforma de viajes al poco tiempo.
En Idealista ocurrió algo similar, cuando el pasado mes de agosto la vivienda desapareció del portal, dando a entender que se había efectuado la venta. Poco después, sin embargo, volvió a ofrecerse a través de la página, donde en la actualidad sigue disponible.
La propiedad destaca por sus encantadores espacios, llenos de arte y detalles. En sus estancias predomina el azul intenso -de ahí el nombre con el que se ha dado a conocer la vivienda-, la madera en los suelos y la luz natural, que da la sensación de amplitud. Nada más observar la fachada, construida con piedra, se deduce que la vivienda es un espacio rural y con una estética que guarda similitud con su entorno. En su interior, cuenta con cinco dormitorios y cinco baños.
El chalet de la italiana se sitúa a poco más de 100 kilómetros de Madrid, próxima a la ciudad de Segovia y cerca de otras poblaciones como Turégano, Pedraza y Torrecaballeros. Consta de 420 metros cuadrados que se distribuyen en tres plantas y una parcela de 300 metros cuadrados.
Lucía Bosé junto a su hija Paola Dominguín en las inmediaciones de la 'casa azul'.
En la planta baja hay una amplia cocina abierta y un salón con chimenea, decorado con un fresco del reconocido artista italiano Emilio Farina, que se abre al patio interior cubierto donde se sitúa el comedor. En el mismo piso, además, se encuentra una amplia habitación con baño, un aseo y un espacio junto al patio multiusos.
La siguiente planta está destinada a la zona de descanso, con tres dormitorios -cada una con un baño independiente-. El principal, además, incluye un vestidor. Por último, la buhardilla con una zona diáfana, ideal para convertirse en un salón de juegos, y una habitación adicional.