Tras la muerte de su hijo en mayo de 2020, Ana Obregón (67 años) convirtió su casa de Madrid en su gran refugio. Un lugar en el pasa buena parte de sus días, según ha desvelado en más de una ocasión, recordando épocas más felices y buceando entre fotografías en las que Álex Lequio era el gran protagonista.
Pese a ello, y a continuar en pleno duelo, la artista, poco a poco, está volviendo a la vida profesional, así como a retomar algunos planes de ocio. Así lo ha hecho en esta Semana Santa, la primera en la que se puede recuperar la normalidad tras dos años de ausencia a causa de la pandemia.
Si bien sus planes iniciales eran quedarse en casa, Ana recibió la visita de una de sus mejores amigas y representante, Susana Uribarri (56), que la cogió de la mano, la sacó "literalmente de casa" y la metió en un avión.
De ese modo lo explica en su última publicación de Instagram la propia García Obregón. La actriz se ha 'escapado' a un destino que no podía ser más especial ni tener mayor significado para ella: Roma.
La capital italiana no solo fue la primera ciudad extranjera a la que Obregón viajó 15 meses después de la muerte de Álex, sino que era uno de los rincones del mundo que más gustaban al joven Álex, al que tenía previsto regresar cuando se curara de la enfermedad que finalmente le costó la vida.
"Era un viaje que teníamos pendiente para cuando Aless se curara", desvelaba aquel 29 de julio de 2021.
Desde entonces, la polifacética bióloga ha viajado en otras dos ocasiones a Roma, la última de ellas esta Semana Santa. "En la vida es importante tener una amiga que sea espejo y sombra. El espejo nunca miente, y la sombra nunca se aleja", ha escrito junto a su última publicación, en la que aparece sonriente al lado de la que también es su representante.
"Gracias, Susana, por volver a cogerme de la mano, sacarme de casa y meterme en un avión para aterrizar en la Ciudad Eterna. Feliz Semana Santa a todos", escribe.
Si bien la histórica ciudad tiene grandes rincones a los que Ana Obregón regresa una y otra vez, como la Fontana di Trevi, el lugar favorito de Álex Lequio era otro muy diferente, El Palazzo Tolonia, la casa familiar de los Lequio.
Así lo confesaba Ana en su viaje del pasado verano, cuando visitó la casa para sentirse más cerca de su hijo. "Demasiados recuerdos tuyos correteando por este maravilloso patio situado en este histórico palazzo construido en el siglo XVI. Tus navidades con la 'nonna', mi adorada Sandra, y tantos momentos que de golpe se amontonan como si el alma en estos rincones volviera a latir de nuevo", recordaba.
Proyecto en su memoria
La muerte de su hijo, a los 27 años de edad y tras una larga enfermedad, ha sido el golpe más duro que Ana Obregón, en sus propias palabras, ha tenido que vivir. Los primeros meses sin él fueron los más complicados de todos, tal y como ha confesado ella misma meses después en reiteradas ocasiones.
La última de ellas fue durante su entrevista junto a Bertín Osborne (67) en Mi casa es la tuya, donde aseguró: "Yo me perdono la vida todos los días. Es injusto que yo esté aquí y mi hijo no".
Sin embargo, el paso del tiempo y la perspectiva le hicieron cambiar de opinión y Ana optó por trabajar en continuar el legado de su hijo. "Mi hijo me ha dado una lección brutal de valentía y quiero salir por mí", dijo durante el programa de Telecinco.
En ese sentido, está previsto que en las próximas semanas Ana Obregón y Alessandro Lequio (61), padre del joven, presenten una fundación que llevará el nombre de Álex Lequio y estará dedicada a la investigación contra el cáncer.
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