Sevilla y Málaga se han convertido en dos de los destinos nacionales que más famosos han visitado en esta Semana Santa. Sin embargo, no todos los rostros conocidos han elegido la tradición y las populares procesiones para disfrutar de las vacaciones primaverales. Una de ellas es la modelo Mar Flores (52 años), que cruzaba el Atlántico para adentrarse en el calor y disfrutar de las paradisíacas playas de República Dominicana. 

La modelo ha disfrutado de las cristalinas aguas del mar Caribe, de su gastronomía y de ese buen tiempo casi inalterable que lo convierten en uno de los destinos más deseados. Unos días de ensueño que comenzaron el pasado 11 de abril y que ha ido mostrando a través de sus redes sociales y que también le han servido para reflexionar, como ha mostrado en los posts.  

No solo el entorno natural le ha ayudado a desconectar, también el lujoso alojamiento en el que se encuentra. De entre la amplia oferta de Santo Domingo, Mar ha optado por un hotel de renombre en el que el lujo está impreso en cada detalle. Se trata del Tortuga Bay Puntacana Resort & Club, un alojamiento ubicado en la parte este de la isla, la más cercana a Puerto Rico, y que destaca por ser el único de la isla galardonado con el AAA Five Diamond Awarded, que distingue a alojamientos con instalaciones lujosas y servicio ultra personalizado. 

Un cinco estrellas que casi parece un pueblo, pues únicamente está compuesto por alojamientos individuales -ninguno supera las dos alturas- unidos por senderos cargados de vegetación que llevan hasta la playa, la piscina o los servicios comunes. Las opciones para instalarse son muy variadas y van desde la más pequeña, la junior suite, hasta la enorme villa de cuatro dormitorios, a tan solo unos pasos del mar.

El precio depende de la estación del año y de la opción elegida, pero en temporada alta (como es Semana Santa o verano) las villas parten de los 1.900 euros la noche, a los que habría que sumar los impuestos y tasas del país americano. 

Todas ellas tienen algo en común, un cuidado diseño fruto del trabajo de Óscar de la Renta. El modisto dominicano, fallecido en 2014, fue el encargado de diseñar el hotel, poniendo en él una estética muy cuidada de inspiración colonial con su propio sello. Los estampados de rayas, las maderas oscuras y materiales naturales como el mimbre están presentes en todas las habitaciones, que sin estar recargadas están decoradas con grandes muebles acogedores. Cuentan con amplios interiores y balcones con magníficas vistas, no solo al mar, también al campo de golf del que dispone el complejo.

Este paradisíaco hotel en pleno Caribe destaca también por los servicios exclusivos que ofrece a sus clientes. Nada más llegar, se les entrega un carrito de golf del que pueden hacer uso durante toda su estancia para desplazarse cómodamente por todo el complejo. Las habitaciones incluyen las mejores sábanas de la firma Frette, una de las más exclusivas, cocinas separadas para cada habitación y lujosos baños de piedra coralina. Además, quienes lo soliciten pueden contratar el servicio de mayordomo privado.

Por otro lado, el Tortuga Bay también cuenta con un spa único en todo el continente americano, el Six Senses, disponible solo en algunos hoteles cinco estrellas. En él hay disponibles una gran variedad de tratamientos que van desde masajes para parejas a servicios de salón pasando por envolturas corporales hasta clases privadas de yoga.

De todos estos lujos disfruta Mar Flores durante su escapada a Santo Domingo, un destino que ya conocía y del que siempre se marcha con el mejor sabor de boca. 

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