El periodista Jesús Mariñas (79 años) lleva 21 días ingresado en el hospital Ramón y Cajal de Madrid y este jueves 21 de abril se ha hecho pública su primera fotografía desde el centro médico.

Este ingreso de urgencia tuvo lugar tras comenzar a encontrarse mal en su casa el pasado 31 de marzo, a causa de la medicación que toma por el cáncer de vejiga que padece. 

El veterano periodista ingresó con "pronóstico reservado", pero, poco a poco, su estado de salud ha ido mejorando. 

Con el paso de los días, se pudo conocer que Mariñas estaba recuperándose, comiendo y hablando "con total lucidez". Así lo ha informado su marido, Elio Valderrama, a EL ESPAÑOL días atrás. 

Una alegría que Elio ha querido compartir con sus seguidores, coincidiendo con su cumpleaños. Valderrama no ha dudado en colgar en su Instagram una imagen en la que aparece Jesús Mariñas, visiblemente desmejorado, en bata de hospital y mirando a cámara en compañía de su esposo, una amiga del matrimonio y una tarta de cumpleaños con la vela prendida. 

Una impactante instantánea -teniendo en cuenta lo presumido que siempre ha sido Mariñas con su imagen y afeite personal- que hace constar el mal momento que ha atravesado el veterano periodista en las últimas semanas, y del que parece que se está recuperando con éxito y rodeado de los suyos. 

"21 de abril. Mi cumpleaños. Apago la velita en compañía de Jesús Mariñas y Ana Parrilla. Muchas gracias al restaurante José Luis por su estupenda tarta de cumpleaños, y a César por hacerla llegar a tiempo. Y a mis amigos, que les tengo guardado un trocito", ha posteado Elio Valderrama. 

Las reacciones a esta también esperanzadora imagen no han dejado de sucederse, y rostros tan conocidos como Raquel Revuelta (54) o Cari Lapique (69) han mostrado su apoyo al mítico Mariñas: "Dale un beso bien gordo y cariñoso de mi parte", "Felicidades", "Querido Elio, mil besos y mil felicitaciones. Qué buena persona eres", "Os mando un beso muy fuerte a los dos. Dáselo de mi parte a Jesús, por favor. Y que se ponga bueno pronto". 

Este periódico ha seguido de cerca la evolución de Mariñas gracias a la generosidad de su marido, Elio, quien, siempre amable, contesta a los WhatsApp que se le envían. Jesús está bien, está estable y ya en planta. Sólo permanece en el centro médico, se explica, por mera precaución y porque allí está mejor atendido y cuidado. 

De este modo, Valderrama, su esposo, está más tranquilo. No se separa de su vera, día y noche. "Seguimos aquí de momento. Poco a poco. Está recuperado, pero ya sabéis cómo es esta enfermedad, de subidas y bajadas. Él está bien, escribe sus crónicas desde aquí. De momento, no baja la guardia con el trabajo. Está más pendiente de sus crónicas que de otra cosa", informa Elio en su último mensaje a modo de parte médico. 

EL ESPAÑOL ha podido conocer que muchos amigos y compañeros de profesión están encima de su estado de salud, pendientes, siguiendo de cerca su situación médica. También ha recibido importantes visitas en los últimos días.

Desliza una amiga de siempre que "su ánimo es inmejorable y su actitud envidiable. Muy al estilo de Jesús. Con sus bromas a las enfermeras y médicos".

Se mantiene informado de todo cuanto acontece en el mundo -del corazón y de otra índole- y está feliz por los mensajes de preocupación que ha recibido: "Le ha quedado sorprendido de la cantidad de gente que está pendiente. Sorprendería saber las personas que le han mandado mensajes o que se han puesto en contacto con su marido para saber cómo seguía". 

"Jesús aguanta lo que le echen", explica, esperanzado, su marido. Fue en octubre de 2021 cuando el televisivo Mariñas desveló, con gran optimismo, su enfermedad. 

"Lo voy a superar", aseguró Jesús en una sincera entrevista con la revista Diez Minutos, donde desveló el problema de salud que arrastra. En su conversación con la publicación, el periodista explicó que recibió el diagnóstico hace algo más de dos meses. 

"Estoy seguro de que voy a salir de esta", reiteró Mariñas, quien habló de su enfermedad con mucha tranquilidad.

[Más información: Jesús Mariñas, 20 días ingresado: su día a día en el hospital, visitas de amigos y sus insólitos caprichos]