El 17 de octubre de 2018, los medios de comunicación españoles quedaron asombrados con una información en forma de comunicado que llegaba desde un conocido bufete de abogados: "El despacho Ortolá Dinnibier Abogados de Familia ha emitido un comunicado en cuanto a la forma de proceder en el asunto Miguel Bosé (65 años) e Ignacio Palau Medina (51). Tras la ruptura de la relación y convivencia mantenida de forma ininterrumpida con D. Miguel Bosé Dominguín durante más de 26 años...". De esta forma, se dio a conocer la hasta entonces oculta historia de amor de más de un cuarto de siglo que unía al cantante de Papito con el escultor valenciano.

[Nacho Palau desvela que padece cáncer de pulmón: "Voy a comenzar el tratamiento de inmediato"]

Han pasado ya casi cuatro años desde aquello, y tras todo este tiempo sin querer acudir a los platós de televisión para desvelar los detalles de sus vivencias, al fin este viernes 6 de mayo, Nacho Palau ha hablado abiertamente de todo ello. Lo ha hecho en el nuevo programa de Toñi Moreno (48), Déjate querer, en Telecinco, grabado hace semanas, pues el de Chelva se encuentra actualmente concursando en Supervivientes.

Gracias a su testimonio en primera persona, por fin se ha podido conocer mejor su personalidad, su historia privada así como los detalles de su polémico divorcio con Miguel Bosé y la separación de sus cuatro hijos con el cantante.

"El cambio duro fue darme cuenta que todo es mucho más complicado, el no saber explicar las cosas, estar todo el día gritando...". El escultor le confesaba a la presentadora que pretender: "Pelear a muerte. He llorado mucho y lo que me queda, soy muy llorón. Soy muy emotivo, sensiblón, muy tímido, no se... soy lloreta, de lágrima fácil".

Nacho ha explicado cómo ocurrió su separación y cómo afectó a los pequeños: "La separación de los niños surgió, Miguel tomó esa decisión, eso fue lo difícil, separarlos, luego te vuelves a casa con los tuyos y los niños están bien, no digo que no tengan sus cosas porque se echaban de menos".

Un tema difícil de tratar con los menores, pero que él lo ha hecho como ha podido: "Me han hecho preguntas y yo he contestado muy tranquilo que no estábamos juntos y que estábamos separados, que está papá Miguel en México, y papá Nacho en Valencia. Lo llevan y lo entienden. Estoy muy orgulloso de los cuatro, son divinos, yo creo que las cosas pasan y hay que dar mucho amor, hacerles sentir que estás ahí, que se sientan protegidos y que se sientan apoyados".

El arquitecto se sinceraba y se abría en canal: "Me enamoré de Miguel con 19 años, nos conocimos un día de casualidad y la verdad es que fue flechazo. Fui a verle a un concierto y fue un flechazo, muy bonito, fueron 26 años. Volvería a pasar por lo mismo, he aprendido mucho, quitando los últimos años que fue horrible, he estado muy enamorado".

Su gran preocupación ha sido "no vivir con los niños, con los cuatro. Yo estoy convencido de que Miguel sabe que tiene cuatro hijos, al igual que yo", eso es lo que ha llevado peor, pero tiene la esperanza que cuando pase el tiempo se puedan juntar de nuevo: "Igual con 16 o 18 años ya serán mayores para decidir, se quieren como cuatro hermanos, se pelean... y eso es lo más difícil".

En el momento que vio que su relación estaba rota sintió miedo, pero era algo que se fue viendo poco a poco: "He tenido miedo a dar el paso, aunque al final lo dio Miguel, la cosa estaba muy mal. Desconoces por completo a la otra persona y da miedo porque todas las ayudas que Miguel me daba... no me ha faltado nunca de nada" y ha terminado su relato asegurando que el Miguel que ve ahora en televisión, no es del que él se enamoró: "No le reconozco, lo quiero mucho, lo querré siempre, siempre será el padre de mis cuatro hijos y le deseo la mejor felicidad" "Estoy abierto al amor, estoy más preparado, me apetece, necesito un subidón, empezar a abrir puertas".

[Más información: Nacho Palau, el hombre que conquistó a Miguel Bosé: así comenzó su noviazgo]