El presentador ha compartido esta fotografía en el interior del gimnasio de su casa, no para presumir de sus ejercicios, sino para contar lo fiel que es uno de sus perros y la dura historia que esconde: "Travis y yo. De repente, te lo encuentras parado en cualquier lugar de la casa, inmóvil, preguntándote con esos ojazos qué le pasa. Por qué le cuesta tanto caminar. Pero ahí sigue. Me hace muy feliz que quiera seguir viviendo porque eso significa que no quiere decirnos adiós, que le gusta su plácida vida y que probablemente nos dará más sustos, pero que quiere seguir. Y nosotros con él".
Sin embargo, sus siempre agudos seguidores han fijado su atención en el cuadro de su rostro que tiene en el suelo, y que puede verse en la parte inferior derecha de la imagen.