Tras separarse de Patricia Conde (42 años) en el año 2014, Carlos Seguí (46) decidió continuar con la que era su vida de siempre. Tras volver a establecerse en su Mallorca natal, se alejó de los medios de comunicación para centrarse en su faceta como empresario y como padre. Si bien desde entonces ha acaparado algún que otro titular debido al controvertido divorcio con la presentadora, que le acusó de cosas gravísimas, o a la ya extinta relación con la influcencer Nuria González, él ha optado por esa vida más tranquila.

A través de sus redes sociales, Seguí comparte con sus más de tres mil seguidores algunos de los detalles de su día a día y también de sus proyectos laborales. Una parte de su vida de la que está muy orgulloso.

No es para menos ya que Seguí está detrás de algunas de las casas más espectaculares de la isla. El ex de la conocida presentadora ha encontrado su hueco en el mundo inmobiliario y firma, junto a un estudio de arquitectura, algunas de las viviendas más lujosas y modernas de Mallorca. 

Ha formado el tándem perfecto junto al estudio de arquitectura Jorge Bibiloni Studio, diseñando casas de las que tanto el mallorquín como el negocio suelen mostrar tanto el proceso de construcción como el resultado final. Se trata de unas villas ubicadas en un enclave privilegiado, Son Vida, una urbanización de lujo situada en una colina cercana a la ciudad de Palma y que es conocida en la zona como "el Beverly Hills de Mallorca".

Un nombre sin duda acertado, pues es la zona residencial más exclusiva y lujosa de toda la isla. De ahí que las edificaciones creadas por Carlos Seguí no solo alcancen precios millonarios, sino que una vez finalizadas acaban anunciadas en inmobiliarias exclusivas.

Así ha sucedido con uno de sus últimos proyectos, la villa BN7, que sin estar terminada ya busca comprador a través de la agencia Engel & Völkers, especializada en viviendas de alto standing. Según se anuncia en el portal inmobiliario, está previsto que esté completada en diciembre de 2023.

Situada en una parcela de 2.100 metros cuadrados y con vistas a la montaña, la vivienda tiene una superficie construida de 632 m2. Está repartida en dos plantas, cinco dormitorios, cinco cuartos de baño y dos plazas de garaje. El exterior es, sin duda, uno de sus grandes atractivos pues incluye una amplia terraza cubierta, piscina y zona ajardinada. Su precio es de 4.700.000 millones de euros.

Al tratarse de proyectos tan únicos que cuidan hasta el más mínimo detalle, no suelen durar mucho tiempo a la venta, de ahí que para conocer las anteriores edificaciones haya que conformarse con las publicaciones que el estudio de arquitectura ha compartido de las mismas.

Pese a que BN7 sigue sin comprador, Carlos está construyendo otra casa. Se trata de My House de la que asegura en una de sus últimas publicaciones de Instagram -red social que mantiene privada- que es su proyecto más especial. Si bien no ha dado más detalles al respecto, el singular nombre que ha elegido, que se traduce como "Mi Casa", puede dar a entender que se trata de una villa que se quedará para él mismo.

Como el resto de las construcciones que llevan su sello es de aspecto moderno y líneas rectas y puras. Además, tiene una amplia piscina a la que se accede desde diferentes habitaciones de la planta baja, tal y como se puede ver en las imágenes.

Si bien el mundo inmobiliario parece haberse convertido en una de sus grandes pasiones, lo cierto es que el exmarido de Patricia Conde es un empresario 360. Carlos Seguí es además socio en varios grupos de restauración que cuentan con conocidos locales tanto en Madrid como Mallorca. 

Divorcio polémico

El nombre de Carlos Seguí no llegó a la vida pública ni a los medios de comunicación hasta el verano del año 2010. El joven, socio de varios restaurantes de Madrid y CEO de la empresa Charly & Lucas Promotions, encontró el amor junto a Patricia Conde, que acababa de romper con Dani Martín (45) y se encontraba en la cresta de la ola por su éxito frente al magacín Sé lo que hicisteis en La Sexta. Dos años más tarde, en 2012, decidieron pasar por el altar en una espectacular boda donde acudió lo más granado de la alta sociedad balear, madrileña y algunos rostros conocidos de la televisión.

Un año después, en 2013, llegó al mundo su primer y único hijo en común: Lucas Seguí Conde, el principal motivo de sus desencuentros. Meses más tarde, en 2014, el matrimonio decidía poner fin a su relación con un controvertido divorcio cargado de gravísimas acusaciones. Llevando a cabo una reprobable estrategia judicial, Patricia Conde interpuso una querella contra su exmarido acusándolo de malos tratos psicológicos. Tras más de tres años de guerra en los tribunales, en mayo de 2017, Seguí fue absuelto del delito del que le acusaba Conde. Reticente a conceder entrevistas, cuando las aguas ya estaban más calmadas con su expareja, Carlos se abrió en canal y posó para la revista Vanity Fair.

En sus páginas confesó que la relación con Patricia Conde había vuelto a ser cordial pero que las acusaciones de malos tratos psicológicos fueron un infierno. "Llevé muy mal esas acusaciones. Era una estrategia procesal para quedarse con el niño", reconoció. Por suerte, el paso de los años ha conseguido calmar la relación de la expareja, que a día de hoy coinciden en que solo quieren lo mejor para su hijo. 

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