Penélope Cruz (48 años) ha reaparecido unos horas después de que se conociera que su estrella del Paseo de la Fama de Madrid había aparecido completamente destrozada. No ha sido en España, sino en Neva York, para asistir a la cena anual de artistas del Festival de Tribeca, patrocinada por Chanel, su firma de cabecera.

La actriz española ha cogido un vuelo rumbo a la Gran Manzana y ha vuelto a sorprender con su estilismo. Esta vez un tanto inesperado, pero muy favorecedor. Lucía un vestido rosa vibrante, largo, con tirantes anchos adornados con botón joya, tejido en relieve con cuadraditos y escote pico. Es de la maison francesa, por supuesto, y supone un adelanto de temporada, pues pertenece a la colección otoño/invierno 2022-2023.

El patrón no es muy habitual en las elecciones estilísticas de Penélope y tampoco el color, aunque las pocas veces que se ha decantado por el rosa lo ha hecho con una tonalidad algo menos llamativa y apostando por el tweed. Pese a que la tela se le había arrugado un poco, fue de las más elegantes de la noche.

Si el vestido resultó inesperado para su dress code, el bolso también se convirtió en la estrella del look. Penélope eligió un tipo maletín con asa corta y cadena, también de Chanel, con un precio de 4.500 euros. Solo rompía la monocromía sus sandalias negras, aunque apenas se veían a causa del corte oversize del vestido.

La esposa de Javier Bardem (53), que esta vez no la acompañaba, estuvo rodeada de estrellas en la cena de Tribeca. Desde Andie MacDowell (64), pasando por el gran Robert De Niro (78), Rosanna Arquette (62) o la cantante Lily Allen (37). Casi todas las invitadas iban de negro, lo que hizo que Penélope destacara aún más.

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Rebajó un poco el tono de su outfit en rosa con un maquillaje muy suave, mucho más de lo que acostumbra. Esta vez, la actriz optó por una base clara, mirada sutilmente marcada, solo con un toque de máscara de pestañas, y labios nude. El pelo trabajado con ondas abiertas de aire surfero y unos pendientes de aro dorados como única joya.

Penélope está viviendo un momento muy dulce en todos los aspectos. Tiene dos películas pendientes de estreno y otra que pronto empezará a rodar. Se trata de la historia del empresario autmovilístico Enzo Ferrari en la que compartirá protagonismo con Adam Driver (38) y Shailene Woodley (30). Además, acaba de recibir uno de los pocos galardones que le faltaban en su carrera, el premio Nacional de Cinematografía 2022.