Ha pasado más de una década desde que se separaron, pero siempre han tenido una buena relación personal, y empresarial. Carlos Herrera (64 años) y Mariló Montero (56) están embarcados en un nuevo negocio inmobiliario especial. Ambos han decidido transformar la que fuera su casa familiar de Sevilla en un complejo de apartamentos turísticos emplazados en la céntrica calle Bailén. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, este proyecto forma parte del mismo entramado empresarial del hotel Palacio Pinello, que el periodista inauguró en la capital hispalense en 2014.
Reyes Íñiguez de Onzoño Martín, diseñadora de interiores de La Idea Proyectos, el estudio de arquitectura liderado por mujeres que ha llevado a cabo la reforma, revela a este periódico algunos de los detalles más importantes del proyecto. "Era la casa familiar de la familia Herrera-Montero, que ha estado varios años cerrada y finalmente han decidido reformarla para hacer apartamentos turísticos. Sigue siendo propiedad de la familia. Los trabajos empezaron en el año 2017 y ha sido un desafío, pero el resultado ha merecido la pena", asegura.
Esta casa, de 590 metros cuadrados repartidos en dos plantas y ubicada en el centro de la capital hispalense, entre el Museo de Bellas Artes y la parroquia de la Magdalena, es un inmueble de referencia del casco histórico de la capital y ahora recupera todo su esplendor gracias a una imponente reforma en la que la expareja ha estado muy involucrada. Pero no sólo ellos.
[La millonaria sociedad que mantiene unidos a Carlos Herrera y Mariló Montero]
Los apartamentos se abrieron el pasado mes de febrero y el proceso de transformación ha sido laborioso, pues se han tenido que respetar muchas de las características originales del inmueble, que están protegidas por la Delegación de Patrimonio Municipal e Histórico Artístico del Ayuntamiento de Sevilla. Así lo describen las autoras del proyecto: "Se trata de vivienda tradicional sevillana con patio interior adecuada a 9 apartamentos turísticos donde se aúnan la tradición e historia sevillana, respetando materiales tradicionales como suelos de barro, artesonados de madera con mobiliario e iluminación actuales, colores frescos y materiales modernos para dar calidez y confort".
El nuevo complejo en el que se ha convertido la antigua casa sevillana de Carlos Herrera y Mariló Montero tiene un patio interior típico sevillano, en el cual se han restaurado la escalera original y los azulejos. Está decorado con macetas, abundante vegetación y unas lámparas de cristal tipo farol. Las vigas de madera a la vista, restauradas y pintadas, y muebles de bambú y fibras naturales en las galerías de la casa completan un ambiente muy acogedor. Como plus de lujo, se ha instalado un solárium con jacuzzi en la azotea, con vistas al centro histórico.
En el interior del edificio, cada apartamento incluye todo lo necesario para que a los clientes no les falte de nada: secador, toallas y artículos de aseo gratuitos, así como cocina equipada con vitrocerámica, frigorífico, microondas, cafetera, tostadora y demás utensilios. Destaca la decoración, supervisada con mucho acierto por Mariló, que combina la tradición con la modernidad, sin que nada chirríe. Todos tienen muchísima luz. El precio ronda los 80 euros por noche, algo bastante asequible.
Con este nuevo negocio, el locutor estrella de la Cope, que acaba de cerrar la temporada como líder de audiencia, aumenta su presencia empresarial en Sevilla. Su hotel Palacio Pinello, un palacio del siglo XV, con 23 habitaciones y situado en un lugar privilegiado, a 200 metros de la catedral, es un éxito. También es socio del mercado gourmet La Lonja del Barranco, junto al torero Fran Rivera (48). Herrera y Mariló comparten la sociedad La Rehos SL con un activo que supera los 22 millones de euros, según consta en los informes del Registro Mercantil.
Su hijo mayor, Alberto, se alía con ellos en este complejo turístico. Estudió Administración y Dirección de Empresas y Marketing en la universidad privada CEU de Madrid y combina los negocios con la radio, compartiendo micrófonos con su padre en la COPE. El buen olfato para los negocios es cosa de familia, porque la benjamina del clan, Rocío Crusset (28), acaba de lanzar también su propia firma de joyas.