La muerte de Antonio Ibáñez ha conmocionado al mundo de la interpretación y las artes. Tal y como confirmó EL ESPAÑOL, el actor falleció este martes, 12 de julio, a causa de un cáncer. El granadino perdió la vida con apenas 34 años y poco después de presentar su proyecto artístico más impresionante e internacional.
Aunque destacó en diferentes producciones televisivas, como Aída o Arrayán, Antonio Ibáñez también se labró una exitosa carrera en la pintura que le generó grandes logros. El más significativo, el espectacular set que pintó para un fashion shooting de Vogue Arabia, publicado en la edición impresa del pasado mes de mayo.
Tal y como desveló en su perfil de Instagram, Antonio Ibáñez trabajó como escenógrafo de un proyecto que rendía "homenaje al surrealismo en clave moderna". Un interesante reto que, si bien significó un desafío en su carrera artística, se llevó todos los aplausos de sus fans y seguidores de su trabajo. "Sin palabras", "Increíble", "Eres un genio" o "¡Qué grande eres", fueron algunos de los mensajes que recibió el artista tras compartir en sus redes parte de su labor.
Según mostró en su cuenta, Antonio Ibáñez diseñó y pinto un lienzo surrealista que crea la ilusión de un ojo de dragón dentro de un huevo. Entre sus obras publicadas en Vogue Arabia, también destaca una pintura inspirada en el artista italiano Giorgio de Chirico y un cuadro del desierto que pintó hace un año atrás sin imaginar que resultaría interesante para una revista de tanto prestigio.
"Al principio pensé… ¡Madre mía que locura! La verdad que fue todo un reto, pero lo hice con mucho trabajo, esfuerzo e ilusión. Y verlo publicado en una revista como Vogue es increíble. Así que sí, me encantan estas locuras", expresó el artista y actor a modo anecdótico.
[Muere el conocido actor Antonio Ibáñez a los 34 años a causa de un cáncer]
Mientras presentaba este proyecto, Antonio Ibáñez seguía luchando contra un cáncer que le fue detectado el año pasado. Fue el 2 de julio de 2021 cuando el actor reveló en su perfil de Instagram que le habían descubierto un linfoma y que recibiría tratamiento de quimioterapia.
"Hace un mes, un líquido recorre mi cuerpo para curarme. También creció esa incertidumbre de la que te haces amigo; muy diferente a la que yo como actor y pintor decía que casi siempre me acompañaba", explicó en sus redes. "Miedo, al principio. Hoy ya no lo tengo, quizás habrá algún día que sí, no lo sé... Lo que sienta, lo dejaré estar y lo abrazaré. Pasan los días y todo está más en calma, en paz... controlado, ya sé de qué va esto y a lo que me enfrento. Linfoma", añadió en tono de valentía.
"Me entraron unos nervios que recorrieron mi cuerpo (parecían interminables) como cuando un relámpago o trueno atraviesa el cielo. Casi me meo encima. Quimio" continuó. "Las imágenes del amor de mi vida, mi mami, mi padre, mi hermana, mis amigos, de los rodajes, pintando en el estudio, los compis de clase, castings… Me pasaron por la cabeza como si de un tráiler se tratara. [...] El pelo: ¡Hasta luego! Siempre he querido raparme y no lo he hecho porque… - ¿Y si me llaman para un proyecto y no doy el perfil? - Bah. Pues ya es lo que hay jeje", finalizó Antonio Ibáñez.
El desenlace fue el peor. Un año después de aquel fatídico mensaje, el intérprete se despidió para siempre. Quienes bien lo conocieron, aseguraron a este periódico que Antonio Ibáñez "Era un actor y artista multidisclipinar buenísimo, superquerido por todos sus compañeros y que siempre ayudaba a todo el mundo".
Ibáñez falleció en Madrid, pero sus restos fueron trasladados al tanatorio San José de Granada, su ciudad natal. Hasta las 13:45 de este miércoles, 13 de julio, estuvo abierta la capilla ardiente en la que se velaron sus restos. Una despedida íntima y un último adiós a un "gran actor, gran artista, pero mejor persona" - en palabras de su equipo de representación - que será recordado por su legado artístico.