Es la gira del verano y fueron muchos los famosos que vibraron con el show de Motomami el 19 de julio en el WiZink Center de Madrid. La sorpresa de la tarde la puso Georgina Rodríguez (28 años) al aparecer en el concierto de Rosalía (28), acompañada de sus hijos.
Muy bronceada, con el pelo recogido en una trenza tirante y un vistoso conjunto amarillo, era imposible que pasara inadvertida y las personas que estaban en las inmediaciones del recinto no dejaron pasar la oportunidad de hacerle fotos. Ella, encantada con la expectación que siempre provoca.
La pareja de Cristiano (37), muy sonriente, se bajó de una furgoneta negra con su prole y acompañada en todo momento de una persona de seguridad personal. Tuvo algunos problemas para entrar, ya que había mucha gente y se produjo alguna aglomeración. Aún así, mantuvo la paciencia y no soltó de la mano a sus pequeñas, vestidas con tutús rosas. Por suerte tenía a Cristiano Jr, que a sus doce años ejerció de papá por unas horas ayudándola con sus hermanitas.
De nuevo, la aparición de Georgina estuvo marcada por su espectacular look. Pese al calor reinante, llevaba un twin set compuesto por un vestido ajustado de manga corta con cremallera y pantalón a juego. El color de la ropa resaltaba su increíble tono de piel, adquirido durante sus espectaculares vacaciones en Mallorca, donde, por cierto, no han escatimado en gastos.
Si en la isla balear la modelo combinó su bikini con sus joyas más espectaculares, el concierto de Rosalía no iba a ser distinto. En las fotografías se adivina en su muñeca el que parecer ser uno de sus relojes preferidos: Rolex, para más señas. Se trataría del diseño Lady–Datejust en oro amarillo con pavé de diamantes en la esfera, cuyo precio ronda los 40.000 euros.
Junto a esta costosa pieza, varias pulseras, una de ellas de diamantes valorada en 30.000 euros y otras de oro blanco tipo brazalete. Los pendientes, en oro con pequeños diamantes también tienen un precio desorbitado. Y decidió sacar del joyero varios de sus anillos más vistosos, y caros.
Con este lujoso estilismo, Georgina disfrutó a tope del concierto con sus niños y unas amigas. El futbolista se perdió el evento, quizá se quedó al cuidado de la pequeña Bella Esmeralda que aún es demasiado pequeña para ir a este tipo de eventos. La pareja está disfrutando de un verano muy familiar y a todo tren.
Sus vacaciones en Mallorca han estado marcadas por los paseos en barco, las fiestas y las comidas en la espectacular mansión que han alquilado. La modelo sólo ha interrumpido el descanso para asistir hace unos días al desfile de Jacquemus en La Camarga del sur de Francia, en el que lució tipazo post-parto clon un vestido ajustado negro. Y ahora hace otro break para asistir al espectáculo de Rosalía, con el que está arrasando.