Tras dos pandémicos veranos, este que estamos viviendo es uno de los más felices para Elsa Anka (56 años) ya que además de saborear el compromiso matrimonial con su pareja, el atractivo a la par que exitoso empresario Víctor Prat-Heimerl, se siente como en una nube porque en octubre se convertirá en abuela primeriza. Su hija, Lidia Torrent (28) dará a luz a una niña después de tres años de relación con el exfutbolista Jaime Astrain (34), expareja de la presentadora de Lara Álvarez (34).
"Se va a llamar Elsa, como la abuela", confiesa orgullosa la presentadora a EL ESPAÑOL desde su casa de Barcelona mientras ayuda a su madre con varias compras. No cabe duda de que está que se sale de guapa y, por supuesto, de felicidad. Hace un año y medio del compromiso con Víctor, quien le dio una sorpresa reservando para la pareja todo el restaurante en el que cenaron por primera vez. "De momento no hay fecha de boda porque todos estamos centrados en el nacimiento de la pequeña", puntualiza la celebrity.
En breve se irá a descansar a la Costa Brava donde se reunirá toda la familia. Tanto la de Elsa como Víctor y sus hijos. "Me hace mucha ilusión", agrega la modelo. Por lo demás, vive a caballo entre Barcelona y Andorra, donde su prometido tiene la residencia, pero viaja muchísimo por trabajo, especialmente, a Luxemburgo. De vez en cuando, si los compromisos se lo permiten, viaja con él.
Los que la conocemos de toda la vida celebramos lo bien que le va la vida.
(Sonríe) Muchas gracias. Es cierto que todo va a una velocidad de vértigo. No te das cuenta del paso del tiempo hasta que ocurren hechos tan significativos como, por ejemplo, un nacimiento. Parece que fue ayer cuando tuve a mis hijos.
¿Se ve reflejada en su hija?
Sí. De hecho, te diré que hay algo cármico en nosotras porque mi abuela parió a mi madre con 28 años, ella me tuvo a mí también con 28 y Lidia, también. Nadie había tenido en consideración este detalle hasta que un buen día me paré a pensar. Yo no le dije nada a mi hija por si acaso, pensé que lo que tenía que pasar pasaría y mira tú por donde cuando me lo dijo, pensé: "¡Es la hostia!". Ya es la cuarta generación.
¿Le gustaría que le llamaran abuela? A Raphael y a Laura Valenzuela nunca les gustó…
Lo gracioso es que mis amigas me lo preguntan y cuando les comento que yaya o abuela me dicen que estoy loca porque eso me hace más vieja. ¡Pero si es lo que soy! ¡Voy a ser abuela!. Cuando viví en Italia por mi profesión como modelo antes de ser conocida en televisión se me quedó grabada la palabra 'nonna'. Me parece hermosa.
Y así justamente es como llaman a Laura Valenzuela.
Sí, es verdad. Es una palabra muy bonita y la única que contemplo como variante (sonríe). No sé, hasta que la criatura me identifique y verbalice aún me queda un buen rato.
¿Cómo describiría a su yerno?
Está haciendo feliz a mi hija, es muy cariñoso, tiene un gran sentido de la familia, está muy unido a sus padres y hermanos y se nota que tiene una base muy bien formada. Es muy cariñoso con todo. Antes me llamaba suegri y ahora abueli, ja, ja.
¡Vaya familia de guapos!
De buena gente. Ese es el piropo más importante que nos pueden decir. El resto no está mal.
¿Hay fecha de boda?
Todavía no por razones obvias. Pero hemos cogido un orden y unas rutinas como cualquier familia que decide unirse. Cuando veo el programa de mi hija, First Dates, y dicen que porque uno vive en Cuenca y otro en Madrid no se puede tener una relación me quedo de una pieza. Para mí no es necesario tener a la pareja pegada al culo. Que puede ser bonito y mejor, igual se puede discutir, pero a distancia también se puede construir algo especial. También te puedes cansar de ambas situaciones. Quizás el paso de los años te tranquiliza más, no tienes miedos, estás más seguro…
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A su hijo Miquel nunca le ha gustado la popularidad, ¿cómo se encuentra? ¿qué estudia?
Está cursando el último año de Márketing y Publicidad. Empezará con las prácticas y en breve a volar… ¡Madre mía cómo pasa el tiempo! Va a cumplir 22 años. Sigue siendo aquel niño hiper responsable e introvertido, es un tipo súper tranquilo, maravilloso, muy zen y lo que dice es lo piensa, fabuloso. Estoy muy orgullosa de los dos.
¿Qué le dijo cuando supo que iba a ser tío?
(Risas) No se lo creía, pero cuando se lo dijimos quedó en shock por el hecho de que yo vaya a ser abuela.
¿Qué le parece que a su hija le hayan rechazado en un trabajo por estar embarazada?
Es bastante vergonzoso que ocurra este tipo de situaciones. Se han ganado muchos derechos, pero aún queda mucho por hacer. Hace meses que sabíamos la noticia y yo le animé a que lo dijera y lo ha hecho ahora porque creía que era el momento oportuno. Y lo ha hecho porque ella lo tenía claro. Con mucha clase y educación explicó lo ocurrido porque el contrato estaba cerradísimo y no hubo duda de que cuando saltó la noticia del embarazo pasó lo que pasó. En Amazon han seguido contando con ella y lo ha agradecido, por lo que Lidia ha aprovechado esta situación para poner de relieve lo que ocurre en otras empresas.
A partir de septiembre, además de la cuesta, empiezan los colegios, los proyectos nuevos… ¿qué tiene en mente?
Hace un año y medio dejé de trabajar in situ en IM Clínic del doctor Iván Mañero y empezamos a colaborar de otra manera. Siempre he estado vinculada a la Fundación y ahora seré la embajadora de 'La unidad de la mujer' creada para mujeres premenopaúsicas y menopaúsicas con un cuidado más integrativo y holístico. Hay 15 profesionales que ofrecen diferentes tipos de tratamientos, como la endocrina que tratará la parte hormonal, la diestista, la de suelo pélvico, la de cirugía íntima, etc.
En los últimos años, los directores de casting suelen elegir a los actores en función de su número de seguidores en redes pasando por alto la calidad interpretativa de muchos, ¿en qué medida le han afectado las redes sociales en tu trabajo?
La que me da más beneficios afectivos y económicos es Instagram porque te permite reinventarte, es una herramienta de trabajo fundamental porque te posiciona en el mercado. Me ha dado visibilidad para que ciertas marcas puedan confiar en mi imagen y vean que soy una buena prescriptora para sus productos, para presentar eventos privados… Pero por ejemplo, en Twitter no interactúo porque me parece excesivamente agresivo, no me comunico bien con las personas, tu opinión genera polémicas.