Rafael Amargo (47 años) tiene una de las carreras artísticas más impresionantes de España. Tras varias décadas en lo más alto, en diciembre de 2020 fue detenido por un presunto delito de organización criminal y tráfico de drogas, dos delitos que provocaron su arresto y posterior paso por la cárcel, salpicando indudablemente el que era un curriculum impoluto.
Desde entonces, el bailaor granadino está luchando por recuperar la vida que tenía antes, algo complicado dado que la Policía continúa reteniendo su pasaporte, lo que le ha hecho renunciar a multitud de proyectos en el extranjero. Pese a eso, Rafael no se ha rendido y, tras triunfar con su adaptación de Yerma el pasado año, regresa a los escenarios con una nueva obra.
The Beautiful Dream of Life es una función que habla sobre el éxito y las adicciones, un tema que conoce bien, lo que hace que sienta que es un poco biográfica. Este nuevo resurgir podrá ver en el Teatro Marquina de Madrid a partir del próximo 4 de agosto.
Días antes del estreno, EL ESPAÑOL ha podido ver parte del ensayo, en el que todo el elenco está volcado para que la obra sea todo un éxito. Una cita en la que el propio bailaor debería haber estado presente y de la que se tuvo que ausentar por sentirse indispuesto, algo que provocó que esta entrevista tuviera lugar en un ambiente mucho más íntimo y distendido: en la propia cama de Rafael Amargo.
Recostado en el lecho del hotel en el que reside estos días -según cuenta él mismo- por un asunto de extrema gravedad, el granaíno ha recibido a este periódico, extendiéndose largo y tendido no solo sobre su complicada situación judicial, también sobre su vuelta a los escenarios y la importancia de Carla Vigo (21) en su vida. Y es que la sobrina de la reina Letizia (49), además de ser una de sus actrices, se ha convertido en una especie de protegida para él. "Hasta la he tenido durmiendo en mi casa algunos días", asegura.
Su gran regreso a los escenarios tras el éxito de Yerma y una etapa complicada. ¿Qué encontramos en esta obra?
Creo que es otro Rafael Amargo, diferente, porque actúo mucho, es decir, tengo mucho texto. Yo siempre lo digo, quiero terminar trabajando más como actor y lo del baile poco tengo que ir dejándolo. Pero mira por dónde ahora bailo siete números. Bailo mucho. Esperemos que al público le guste. Yo animo a todo el mundo que colabore con el mundo de la cultura, con el teatro y que vayan a comprar sus entradas, porque los necesitamos.
¿Cómo van los nervios?
No estoy tan nervioso como otras veces porque veo que bailo bien, me siento cómodo, lo puedo defender. Sí que puedo tener nervios porque hasta que el público no viene no se sabe dónde está la reacción del aplauso, dónde está la reacción, de que se entienda. Lo bueno es que con Nicolás Pérez Costa, el director, estoy muy tranquilo porque ha hecho un espectáculo a mi medida. Yo le dije lo que yo quería, hasta donde yo podía dar, hasta dónde me sentía seguro y no ha estirado el chicle.
Ha hecho una obra para que Rafael Amargo brille.
Sí, también es que la historia de Domingo Zapata me pilla muy cerca. Lo que le pasa al hombre en el libro, es increíble, me pasa a mí igual. Tengo un poco de miedo también porque puede parecer una provocación porque habla de los excesos, habla de las drogas, del alcohol... En ese particular a mí no me ha pasado lo que a él, pero al nombrar esos nombres pues la gente puede confundirse.
De hecho, está imputado por un caso de drogas.
He tenido un caso en el que he sufrido mucho. Es mucho lo que yo he pasado. Y entonces eso ya es problema de la gente, ¿no? Yo soy un actor y me ha tocado representar este personaje. He dicho que sí porque creo que lo puedo defender. Lo que ya se asemeje o se asimile ya de eso no me hago cargo.
El tema de las drogas es cada vez menos tabú.
Sí, la cuestión es que en este caso, tú puedes consumir una cosa, cada uno decide. Pero que te tachen de que las vendas y seas una persona que vive de eso... Yo vivo de mi carrera, como todos sabemos.
¿Por qué está alojado en este hotel?
Estoy aquí viviendo. Me he venido aquí una semana porque estoy asustado, me han avisado de que en mi casa van a hacer algo.
¿En qué sentido? ¿Se refiere a la Policía?
Sí, a meterme 'algo' para entrar y encontrárselo, por eso estoy aquí. El año pasado cuando me lo hicieron todo, fue justo en el estreno de Yerma y ahora el día del estreno es la próxima semana. Me han dicho 'que no sepa nadie dónde estás, vete a otro sitio'. ¿Tú te crees que uno tenga que irse de su casa?
¿Le ha puesto la Policía en el punto de mira?
Ellos se tienen que salir con la suya. El equipo que coge este caso se ha llevado una medalla grande. ¡Les han dado hasta un premio dentro del cuerpo de Policía! Como que han sido unos héroes grandes... Y no encontraron nada. Si llegan a encontrar, los condecoran de por vida.
En el momento de su detención le retiraron el pasaporte, ¿cómo está ese asunto?
Lo siguen teniendo retenido. Sin pasaporte. Hasta estando imputado, no investigado, - y yo estoy investigado-, se puede tener. Ellos se tienen que salir con la suya, pero no lo van a hacer porque no hay nada. Por eso me he ido de mi casa y estoy metido aquí.
Es un hotel muy bonito.
Soy el único huésped. No lo abren hasta octubre, pero el dueño es amigo mío. Me ha dicho 'toma, vete ahí, que es tu casa y estate tranquilo'. Entonces subo arriba, que hay piscina, y estoy en la piscina solo. Me tratan como un rey. La verdad que estoy encantado porque tengo amigos muy buenos, que me quieren. Pero la que tengo encima no es poco... Pero conmigo no pueden porque yo ahora me levanto y me pongo a ensayar, a tirar de todo. Pero te prometo que no es fácil.
Está muy bien acompañado otra vez sobre las tablas.
Sí, tengo un elenco muy chulo. A Josele Román, una mujer con mucha presencia, tengo también a Paula Gómez (Cuéntame cómo pasó) y Diana Lado (It's a Skater).
La obra está basada en el libro The Beautiful Dream of Life, de Domingo Zapata.
Domingo es muy amigo mío, yo le presenté a todos los amigos que tiene ahora. Yo ahora estoy mucho más calmado y lo veo desde fuera, me da cosita también, pero yo ya no le sigo. He pasado mucho con ellos, me han apoyado, me quieren mucho, me aman, me quieren mucho, ¡pero coño! Estoy pasando la que estoy pasando.
Otra de las grandes estrellas es Carla Vigo, la sobrina de la reina Letizia.
Todo el mundo me llamaba preguntándome si ella estaba y al principio no. Y pensé, 'seré imbécil yo, que la he tenido por toda España y ahora que vengo a Madrid no la tengo, que es cuando pueden venir los tíos a verla'. Entonces la llamé.
¿Cómo es la situación de Carla con su familia?
No sabéis cómo la tratan. Ella tiene un contrato de confidencialidad que no puede decir nada. ¡Pero para comer no le dan! Pero es que es la hija de su hermana... Sangre de sangre. Y la tienen ahí. Y ella todos los días me ha llamado llorando, 'por favor, méteme en la obra'.
Ella parece estar muy feliz en este momento.
Está con Alvarito, que le ha conocido hace poco. El día que fue a verlo por primera vez se llevó la maleta, se habían conocido por Instagram, y ella llegó con la maleta a conocerlo. No se habían dado todavía un beso y estaba allí viviendo con él. ¿Eso no es de pena? Irte a vivir con una persona que no conoces... Pues así tiene la movida.
Lo que importa es que finalmente Carla forma parte de la obra.
La gente me preguntaba tanto que dije 'pues ahora la voy a meter, ¡qué pollas!' Si van a hablar igual.
¿Cuál es su participación?
Ella en Yerma está muy bien, ahora la quiero poner aquí porque el texto que iba a hacer lo han adaptado porque no... Es la marchante mía de arte y cuando yo voy a la exposición de los cuadros, ella me presenta.
Estará preparándose bien para el papel.
Carla sale en dos apartaditos pequeños y luego la saco bailando, que se le da más bien regular. Ella ha estudiado baile, pero no es su fuerte.
¿Ha evolucionado desde Yerma como actriz?
Te voy a ser sincero. Ella venía con un bloqueo muy grande, no sé si era miedo o respeto, pero ese bloqueo ya no lo tiene. Estamos avanzando. Si es mejor o peor actriz lo estoy viendo ahora con la obra, te lo podría decir dentro de un tiempo. Lo que sí te digo que en Yerma está fenomenal, porque le puse la letra, hice que se la aprendiera, la puse en su sitio y todo lo que había alrededor lo cambié para que brillara.
Tuvo un buen resultado.
La gente que la criticaba la ha visto en Yerma y se queda muerta porque es una de las que mejor está en la obra, porque la puse en el sitio con sus cosas chiquititas. Está muy digna, dignísima. Pero ahora con esto hay que trabajar el personaje porque es una cosa que le pilla lejos, y tienes que ser gran actriz para defenderlo. Pero Nicolás la va a poner estupenda.
Además, cuenta con su apoyo.
Yo creo que sí, que lo va a hacer muy bien, porque Nicolás lo que mejor tiene es la dirección de actores, es decir, yo confío en que lo va a hacer muy bien. A parte ella no lo va a hacer mal porque yo ya he hablado con ella y no. Con la suya no se van a salir (los que critican a Carla Vigo).
¿Ha mejorado como actriz con respecto al año pasado?
Ha mejorado, sí, porque ha roto un bloqueo que ahora ya no tiene. Luego te pones hablar con ella y le coges cariño... De tonta no tiene un pelo, aunque pudiera parecerlo. Es muy buena y esa bondad se puede confundir con que pareciera que le falta un hervor. Pero le sobran tres, no le falta uno.
Es una chica espabilada, entonces.
Pero parece otra cosa, como no puede decir nada... Ella está en el sitio que está. Ahora la voy a poner a régimen y la voy a poner guapa. Ella de cara está bien, hay que quitarle unos kilillos, hay que ponerla más mona, pero hay que ponerla. Pero es que no ha tenido ese cariño de nadie. Eso es alguien que venga de fuera y te anime, se preocupe. Pero cuando a ti te dejan realengo tirado por el mundo... El otro día fue el cumpleaños de su prima e invitaron a todo el mundo menos a ella.
Está muy involucrado con Carla, para que pueda cumplir su sueño de ser actriz.
Claro, es que si la ponen delante un contrato de confidencialidad, que le pongan también 1.000 euros al mes delante para que coma. Salió esa noticia mía que fue tan polémica, pero yo solo dije la verdad. Porque es una señora que es Reina, y tiene un sueldo... (El sueldo de la reina Letizia es de 142.000 euros anuales) Pues podría ayudar a su sobrina. No me digas si no le podría dar a la pobre 12.000 al año, para que tenga para comer. ¿Qué le supone a ella?