Fue el pasado 26 de julio de 2022 cuando EL ESPAÑOL informó de que María Teresa Campos (81 años) comenzaba sus vacaciones en Málaga. La comunicadora llegó días antes, el 24 de julio, a su casa de veraneo en compañía de su hija mayor, Terelu Campos (56), y de una persona del servicio. Ya entonces, este medio deslizó que María Teresa no se planteaba estar todo el mes de agosto de vacaciones.
Hace tiempo que la presentadora no se siente cómoda en su casa de Málaga y, de hecho, al cierre de este artículo ya se encuentra en Madrid. Ha finalizado, pues, por sorpresa sus días de asueto. Han sido tan sólo escasos los días que Campos ha disfrutado de la playa de su tierra de adopción, así como de la piscina de que dispone su urbanización.
Así lo ha contado su hija Terelu en su blog semanal de Lecturas, bajo el titular 'Me pone triste que mi madre no disfrute de las vacaciones en Málaga'. "El año pasado ya os lo dije y este año, desgraciadamente, os lo tengo que volver a repetir. Me da mucha tristeza porque no veo que mi madre disfrute aquí. No sé el motivo, pero hay veces que pienso que le debe pasar algo con esta casa", sostiene Terelu.
Y añade: "Es cierto que cuando las personas cumplimos una edad quitarnos de nuestra rutina no siempre le gusta a todo el mundo, y a mi madre creo que es a la que menos. (...) Intento animarla para que bajemos a la piscina. (...) Hay días que lo consigo y otros que no es posible".
Termina su blog la presentadora de Sálvame desvelando el regreso de Teresa Campos a Madrid: "Mientras escribo estas líneas me quedan muy pocas horas para regresar a Madrid con mi madre. Volver juntas en el AVE es toda una aventura. (...) Espero que nuestra llegada a Madrid sea tranquila y feliz".
Sea como fuere, una incomodidad la de Campos en Málaga de la que EL ESPAÑOL se hizo eco hace unos días. "Desde hace algún tiempo, a Teresa no le entusiasma tanto el verano en Málaga, ni salir, ni bajar a la playa. Ya son otros tiempos que requieren otras cosas. Te recuerdo que el verano pasado decidió irse a Madrid antes de tiempo", sostuvo una buena fuente informada.
"Se siente más segura en su casa. Como tampoco viaja ya en coche, lo hace en tren. Los viajes en coche se le hacen muy cuesta arriba", añadió el informante.
Su forzada jubilación
El pasado 18 de junio de 2022 fue un día importante en el seno de la familia Campos. María Teresa cumplía 81 años y lo hacía en un momento sosegado y de retirada de la vida pública. Una suerte de jubilación forzosa que la comunicadora ha acatado, aceptado y asumido.
"Tranquila y serena" en su nueva casa de Madrid y muy arropada por sus hijas, sus nietos y un grupo muy reducido de buenos amigos. La otrora todopoderosa -a nivel televisivo- Campos sopló las velas de su aniversario en la más estricta intimidad; no hubo una gran celebración.
Hace 365 días, la presentadora, junto a sus hijas, Terelu y Carmen, y su nieta, Alejandra Rubio (22), posó ante los medios de comunicación en su antigua casa de Molino de la Hoz, en Las Rozas. Esa escena, siempre según la información que se manejó, no se repitió este año en el nuevo enclave de su vida, su flamante casa de Aravaca. "No se quiere esa exposición, a ese acuerdo llegaron las hijas. Controlar y cuidar más la imagen de su madre y entender que ya es una persona mayor", añadió quien está capacitado para hacerlo.
El informante deslizó que Teresa sigue "nostálgica" en lo tocante a ese trabajo que no llegó y ya no llegará. Esa despedida que ella creyó merecerse. "Ahora mismo, es el mayor de sus pesares y no se quita de la cabeza que está desaprovechada", se sostiene.