Una vez terminada su gira teatral, Nuria Roca (50 años) ha empezado a disfrutar plenamente de las vacaciones de agosto junto a su marido, Juan del Val (51). Sin embargo, para el matrimonio su esperada escapada a Londres no pudo empezar de manera más accidentada. Ellos se lo toman con bastante sentido del humor, porque lo importante, ante todo, es reírse y compartir todas las anécdotas para restarle dramatismo.
Hace una semana, la periodista, presentadora y actriz colgaba el cartel de cerrado en San Sebastián con la última función de su obra, La gran depresión, donde ha compartido protagonismo con Antonia San Juan (61) y lo hacía pasando unos días en la ciudad vasca con su amiga Genoveva Casanova (45), que les abrió las puertas del palacio Arbaizenea, propiedad de su ex, Cayetano Martínez de Irujo (59).
De regreso a Madrid, Nuria tuvo que despedirse de Pau, su hijo mayor, que se va a vivir fuera de casa y al que echará mucho de menos. Seguidamente, y quizá para recuperarse del sofocón, ella y Juan planearon tres días solo para dos en la capital británica, aunque las cosas no salieron como habían planteado. Al menos en la llegada.
El escritor lo explicaba así: "Todo mal, todo el viaje mal. Hemos llegado al aeropuerto, teníamos un conductor contratado y no ha aparecido. Y estaba pagado. Luego llegamos al hotel, que habíamos contratado una cama King Size, y la habitación es una mierda. A partir de ahora el viaje va a mejorar seguro, porque empeorar ya no puede, es imposible. A ver si alguna de las cosas que hemos contratado sale". Mientras Del Val hablaba, de fondo podía oírse a Nuria Roca riéndose.
Pero la cosa no acaba aquí. En el siguiente vídeo, el colaborador de El Hormiguero y La Roca alaba las virtudes de la madre de sus hijos como organizadora de viajes y cuenta que ella había sugerido gastarse un poco más de dinero para poder tener un alojamiento con las mejores vistas de Londres, con el fin de disfrutar a tope. El resultado poco tiene que ver con eso.
Eso sí, a esta pareja no hay contratiempo que acabe con su positividad y su romanticismo. Mientras Juan se queja con su particular ironía, la presentadora comparte fotos de besos y también de sus mejores looks para pasa pasear por la ciudad. Sus seguidoras se han quedado prendadas de una blazer rosa XL con la que pone color a las calles londinenses.
Terminada la escapada, el matrimonio podrá pasar el resto del mes con sus hijos pequeños descansando y cogiendo fuerzas para septiembre, mes en el que ambos regresarán a la televisión.