Xisca Perelló (34 años), la mujer de Rafa Nadal (36) y pareja desde la adolescencia, está ingresada en una clínica privada de Palma de Mallorca. La joven, que se encuentra embarazada de 31 semanas, podría ser sometida en las próximas horas a una operación recomendada por sus médicos, tal y como adelanta el Diario de Mallorca.
La esposa del celebérrimo tenista español ingresó el pasado lunes, 22 de agosto, y sus doctores, de momento, la mantienen en observación por precaución y por si hubiera algún tipo de complicaciones.
Tal y como desvela el citado medio, los familiares de Xisca, a la que cariñosamente también llaman Mery, se encuentran en la clínica, no se separan de ella en ningún momento y han sido vistos en la cafetería. Por su parte, Nadal está en Estados Unidos, entrenando y preparándose para el próximo Gran Slam, el US Open.
[Rafa Nadal y Xisca Perelló esperan su primer hijo]
Fue a mediados del pasado mes de junio cuando se conocía la feliz noticia del primer embarazo de Xisca Perelló, dos años y medio después de darse el 'sí, quiero' con el gran amor de su vida, el que podría volver a ser número uno del mundo en el tenis en los próximos días.
Este año ha estado y seguirá estando marcado en el calendario vital de Rafa Nadal por determinados eventos importantes a nivel deportivo -en junio ganaba su decimocuarto Roland Garros y hacía historia al ser el primer deportista que lograba tal hito-, pero también por asuntos que competen al ámbito personal.
Se espera que en dos meses, más o menos, se convierta en padre de su primer hijo, un anhelo que él siempre ha tenido, a tenor de las declaraciones que concedió al presentador Bertín Osborne (67) en una entrevista en su programa. "A mí me encantaría ser padre, siempre pensé en serlo cuando me retirara, pensaba que a los 30, pero tengo 34 y aquí sigo…", expresaba en 2020, cuando participó en Mi casa es la tuya, de Telecinco.
Su gran boda mallorquina
Rafael Nadal y Xisca Perelló contrajeron matrimonio el sábado 20 de octubre de 2019 en una exclusiva ceremonia celebrada en la finca Sa Fortalesa, en Mallorca, con la presencia de más de 500 invitados, entre los que se encontraban el rey emérito Juan Carlos de Borbón (84) y su esposa, la reina Sofía (83), ambos grandes admiradores y amigos del tenista.
El escenario elegido fue un enclave de más de 88.000 metros cuadrados, en los que se situaba la lujosa y amplia mansión a la que se podía llegar de varias maneras: en helicóptero, por un acceso junto a la base militar de Pollença o por sus calas privadas.
El resguardar la privacidad y la seguridad de los novios y los ilustres invitados al enlace fue una máxima para Nadal, algo que finalmente logró. Tan sólo los medios de comunicación tuvieron acceso a las fotografías oficiales del enlace cuando la pareja de recién casados decidió, días después, divulgar las románticas instantáneas.