Este miércoles, 21 de septiembre, Shakira (45 años) rompió su silencio tres meses después de confirmar su separación de Gerard Piqué (35) mediante un comunicado conjunto. La artista ha concedido una entrevista a ELLE en la que deja claro el complicado momento que atraviesa -"uno de los más oscuros y difíciles de su vida", según sus propias palabras- y cómo sus hijos son ahora mismo su mayor preocupación.
De hecho, el bienestar de los pequeños es el eje principal de las negociaciones que mantiene la expareja para llegar a un acuerdo sobre la custodia de los menores. Para este asunto, la colombiana pide privacidad, mientras Piqué se deja ver junto a su novia Clara Chía por las calles de Barcelona y compartiendo nuevas experiencias.
La historia de amor entre el jugador del Barça y la joven continúa y da claros pasos hacia adelante. Han dejado de ocultarse y ya hacen vida normal. Después de varios meses manteniendo su relación al margen del foco mediático, el futbolista ha decidido que no va a esconderse más y ya es algo habitual verlo disfrutando de diferentes planes con la catalana.
De hecho, la pareja se ha escapado unos días a París aprovechando las jornadas libres que el blaugrana ha tenido tras su último partido de liga. Tal y como asegura su entorno cercano, Piqué no quiere que la presión mediática le pase factura a su relación y está pendiente en todo momento de su novia, que ya se ha mostrado muy agobiada por la presencia de la prensa. Por este motivo, Gerard le habría regalado un viaje a la ciudad del amor, donde han podido disfrutar de su felicidad sin ser perseguidos por los paparazzi.
Pero Piqué ya ha tenido que volver a los entrenamientos. Gerard y Clara regresaban a Barcelona este miércoles por la noche, tal y como captaron en exclusiva las cámaras de Europa Press. Visiblemente incómodos al ser pillados por la prensa regresando de su viaje, la pareja caminó por el aeropuerto a varios metros de distancia, sin revelar cómo han sido estos días en París ni cómo marcha su relación.
Con looks cómodos para el viaje, Clara presumió de su sencillez con jeans negros, biker al tono, gafas de sol para intentar pasar desapercibida, al igual que su novio, y su ondulada melena suelta. Molesta, la joven giró sobre sí misma, dando la espalda a las cámaras para no hablar de su mediático romance con el futbolista.
Pero minutos después se relajaron, pensando que ya no les estaban grabando, y Piqué y Clara se comportaron como lo que son, una pareja normal. Cogidos de la mano, el futbolista miraba encandilado a su novia, a la que no dudó en dar un romántico beso después de unos minutos conversando muy serios en mitad del aeropuerto, quizás por el agobio de la joven al ser captada por las cámaras.
Estas imágenes de la pareja muy acaramelada coinciden con las primeras declaraciones de Shakira tras su separación, en la que confiesa que está atravesando "el momento más oscuro y complicado de su vida" y en la que reconoce que tiene "un agujero en el pecho" que le impide, por el momento, pensar en el futuro.