26 días han pasado desde que la familia de Jesús Quintero anunciase, a través de un comunicado, que decidían, por el bien del veterano presentador, ingresarlo en una residencia ubicada en el municipio gaditano de Ubrique.

Este lunes, día 3 de octubre, en cambio, se conocía el peor de los desenlaces: el mítico director de programas como El loco de la colina ha fallecido a la edad de 82 años. Tal y como ha adelantado ABC, Quintero almorzó este mediodía por última vez, se fue a la cama a descansar y ya no despertó. 

Tras de sí, Quintero deja un legado increíble de programas de televisión, un sinfín de entrevistas a eternas personalidades de la cultura, la literatura y la televisión; y lo más importante para él: el amor imperecedero de sus dos hijas, Andrea y Lola, nacidas de su relación con dos mujeres diferentes y que lloran la muerte de su padre. 

[Muere a los 82 años el periodista Jesús Quintero, el mítico presentador de 'El loco de la colina']

Andrea Quintero Urrutia, su primogénita, llegó al mundo en el año 1992 por la relación entre Jesús Quintero y Ángeles Urrutia, una mujer de origen catalán que se trasladó a vivir a Sevilla y trabajó en su productora. En 2010, Andrea Quintero se matriculó en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Desde mayo de 2015 hasta 2017 dirigió la comunicación del Teatro Quintero, el coliseo ubicado en el número 15 de la calle de Sevilla donde su padre grabó programas de televisión como Ratones coloraos para Canal Sur. Según informaron a este medio fuentes cercanas a Jesús Quintero: "Andrea ha heredado la pasión de su padre por la escritura. De alguna manera, ha visto por los ojos de su hijos los nuevos aires de la profesión".

Fue la mayor de las hermanas Quintero la que tuvo que coger las riendas de la salud de su padre en lo referente a las últimas y preocupantes informaciones sobre él. En cuanto comenzaron los rumores sobre su delicada situación personal y sus achaques -sufría una afección respiratoria y fue operado de una patología cardiaca en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva-, ambas hijas de Quintero y actual la pareja de éste, María, se dan cuenta de que la noticia de su traslado a un centro de mayores pronto vería la luz.

La benjamina del hogar de Quintero, Lola, nació de la longeva relación entre el mítico presentador onubense y la periodista Joana Bonet. "Feminismo, justicia social y derechos humanos", reza en el perfil de Twitter de la ya no tan pequeña Lola. La joven abandonó España y puso rumbo a Reino Unido donde estudió con excelentes notas Políticas y Sociología.

De ella, su padre contaba que es "culta e inteligente, además de charnega", mezcla de andaluza y catalana, al igual que su hermana mayor. En la red social del pájaro azul se observa cómo Lola está altamente comprometida con los derechos humanos, con la igualdad entre hombres y mujeres y con el colectivo LGTBIQ+.

"Mis tres grandes pasiones son la radio, la noche y mis hijas Lola y Andrea. Andrea es periodista, además escribe con mucho arte, y Lola estudió Políticas y Sociología en Inglaterra, y es culta e inteligente. Pero fui un padre imperfecto. En la colina estuve a punto de volverme loco de verdad. Sí, las dos charnegas: andaluzas y catalanas de sangre. Siempre me ha gustado Catalunya", declaraba Jesús en una sincera entrevista a quien fuera su razón de amor durante más de 25 años, la conocida periodista Joana Bonet.

"No negarás que has sido muy machista", le reprochaba, en un momento determinado, la entrevistadora y expareja Bonet. "Lo bueno es darse cuenta de eso, una vez tomas conciencia ya no puedes ser machista. Además, mis dos hijas son feministas. Las mujeres han representado mucho para mí, habría que hacerles un trono que llegara al cielo. Yo no podría vivir sin una compañera", concluía el gran Quintero.