Este domingo, 9 de octubre de 2022, el nombre de Iker Casillas (41 años) se ha convertido en noticia por un mensaje totalmente inesperado en su cuenta de Twitter. Al filo de las dos de la tarde, el deportista, y exmarido de Sara Carbonero (38), ha posteado lo que sigue: "Espero que me respeten: soy gay", acompañado de la etiqueta '#felizdomingo'.
Un sorpresivo anuncio o suerte de confesión en clave de humor -al menos así se entendía hasta que Iker ha desvelado que le han hackeado la cuenta- que acontece justo cuando, en las últimas horas, se le ha adjudicado un nuevo romance con Alejandra Onieva (30), la hermana de Íñigo Onieva (33) y excuñada de Tamara Falcó (40).
Rápidamente, Casillas ha recibido miles de reacciones entre sus 9,6 millones de seguidores. Entre las personalidades públicas que han respondido al tuit del guardameta, se encuentra otro ilustre del fútbol español: Carles Puyol (44).
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El excapitán del FC Barcelona, y compañero de selección de Iker en los grandes éxitos de la Selección, no ha dudado en sumarse a la broma, contestando: "Es el momento de contar lo nuestro, Iker".
Una clave de humor que se ha interpretado así por todos, pues, a la luz de las contestaciones que está recibiendo Iker Casillas, nadie le ha dado credibilidad alguna a este mensaje. A los pocos minutos de publicar el tuit del que todos hablan, Iker Casillas lo ha eliminado de la red social. En su lugar, ha desvelado que le han hackeado la cuenta: "Cuenta hackeada. Por suerte todo en orden. Disculpas a todos mis followers. Y por supuesto, más disculpas a la comunidad LGTB".
Eso sí, pese a esto, el deportista también ha recibido duras críticas por parte de personas que no ven correcto que se juegue con la sexualidad. Hay quien lo ha entendido como una falta de respeto.
"A mí estas bromas en 2022 de 'soy gay jaja que gracia', pues… hay gente que lo pasa realmente mal por su sexualidad, para contarlo e incluso para aceptarse así mismo, como para que vengan cuñados famosos a hacer las gracietas…", "Qué pena me da que no tenga ni idea de lo que se puede llegar a sufrir (y teniendo hijos debería plantearse esto) y la poca gracia que tienen estas cosas en pleno 2022. Da para reflexionar este tuit", "Utilizar la homosexualidad como coña para que la prensa deje de colgarte 'novias' tiene un tufo a rancio de aquí a China", son algunos de los comentatios que se pueden leer en su muro de la red social.
Cabe puntualizar que no es la primera vez que Iker Casillas responde de forma polémica a algunas informaciones que se vierten de su vida privada y sentimental. De hecho, el exportero ha desmentido, muy enfadado, en más de una ocasión que haya rehecho su vida amorosa después de que la prensa del corazón haya informado a ese respecto.
Sin ir más lejos, antes de su supuesta vinculación afectiva con Alejandra Onieva, a finales de agosto de 2022 lo relacionaron con María José Camacho, exmujer de Francesc Arnau. También meses antes, en febrero, una revista del corazón desveló su presunto romance con la influencer Rocío Osorno (34).
Polémica en su pueblo
A raíz de su separación matrimonial de Sara Carbonero, han sido varias las ocasiones en las que Casillas ha dejado patente su enfado o molestia con los medios de comunicación especializados en crónica social. En julio de 2021, tuvo lugar una desagradable escena en su pueblo natal, Navalacruz, en Ávila.
El equipo del programa presentado por María Patiño (50), Socialité, se desplazó durante dos días a la localidad para hablar con el exportero y sus vecinos. Sin embargo, se encontraron con un escenario que no esperaban, tal y como explicó la reportera que vivió los hechos.
A la salida de una comida familiar, Iker Casillas se percató de la presencia de las cámaras. Una situación que, según el relato que se hizo en el programa, no le hizo ninguna gracia y le incomodó bastante. Se "puso tenso" e incómodo. Miró desafiante a la cámara, se quitó la mascarilla y se dirigió a los reporteros. "¿Me estáis tomando el pelo?", "Dejadme tranquilo", "Que me grabes me toca tres cojones".
En un tono amenazante, según la reportera, el futbolista le reprochó sus insistentes preguntas: "¿Tienes la cámara encendida?", "Me has hecho siete preguntas seguidas y me mosquea bastante, no soy tonto, no me fío". En cierto momento, Iker se enfrentó al cámara del programa preguntándole por su edad: "¿Tú cuántos años tienes? Porque yo tengo cuarenta. Te saco un poco". Y aseguró, mirando a los reporteros: "No tengo ganas ni de enfadarme un poco".