Isabel Preysler (71 años) se ha convertido en el gran apoyo de Tamara Falcó (40). La marquesa de Griñón se ha refugiado en la casa de su madre desde que puso fin a su relación con Íñigo Onieva (33) solo horas después de anunciar su compromiso. Para la ganadora de MasterChef Celebrity, su progenitora ha sido un soporte y una importante aliada para poder afrontar días difíciles, volver a la rutina en tiempo récord y recuperarse rápidamente de la infidelidad del joven empresario. Así lo ha confirmado la propia socialité tras permanecer 15 días en el anonimato.
"Tamara se encuentra estupendamente y va muy bien, gracias. Estamos muy tranquilos en casa. Yo, mientras están tranquilos mis hijos, y Tamara está tranquila, yo estoy tranquila", aseguró Isabel Preysler la noche de este lunes, 10 de octubre, en el Teatro Real. La socialité acompañaba a su pareja, Mario Vargas Llosa (86), quien recibía el premio 'Madrileño del año'.
Sobre las recientes palabras de Íñigo Onieva pidiendo perdón a Tamara Falcó no quiso entrar en detalles, ya que, hasta ese momento no había podido verlas. "Me acabo de levantar de la cama de una gripe y he estado sin televisión, sin nada. Lo voy a ver ahora", explicó. La socialité, sin embargo, terminó enterándose por la prensa de las declaraciones del empresario y destacó que le parecía "muy cariñoso" de su parte.
A pesar de los rumores que apuntan a que nunca le gustó Íñigo, Preysler confesó que no está contenta de que todo haya terminado. "No podría decir un alivio. Lo que sí es un alivio es que ella esté tranquila y bien, eso es un alivio. Yo lo he llevado bien. Mientras vea a mis hijos bien, yo estoy bien", insistió.
Por otro lado, y sin entrar en las polémicas declaraciones que Tamara hizo en México sobre las diferentes sexualidades y los peligros que entrañan, Isabel sí quiso defender a su hija, dejando claro que "por supuesto no es homófoba". "Es que no hay ninguna duda, no lo es para nada", zanjó.
[¿Qué hacía Tamara Falcó mientras Íñigo Onieva rompía su silencio y le volvía a pedir perdón?]
Este lunes, también en el mismo evento, se pronunció Xandra Falcó (55), hermana por parte de padre de la marquesa de Griñón. Coincidiendo con Isabel Preysler, la empresaria aseguró que la socialité "está feliz y contenta".
Aunque Íñigo explicó que lo está pasando mal y volvió a pedir disculpas a la que iba a convertirse en su mujer, Tamara, de momento, no estaría dispuesta a retomar su romance. "Las relaciones de cada uno son de cada uno y ella ha tomado su decisión", dijo Xandra Falcó. Según la empresaria, la marquesa de Griñón "está en un momento delicado, lo está llevando divinamente y necesita tranquilidad". Sobre Onieva no tuvo problema en afirmar que era de su agrado: "A mí me caía bien".
A lo largo de estos días, Tamara ha estado muy arropada por los suyos. Su madre, sus hermanos y sus amigos le han brindado su apoyo y cariño. Algo similar a lo que se vio en la comparecencia de Íñigo Onieva, durante la que estuvo rodeado de su madre y de sus dos hermanos.