Tamara Falcó (40 años) no quiere saber nada de Íñigo Onieva (33). La infidelidad pública de su prometido, filtrada tan sólo horas después de que la marquesa de Griñón anunciase, feliz y dichosa, su compromiso sentimental con el ingeniero, ha marcado un antes y un después en el panorama del corazón. Y en un plano mucho más íntimo, ha supuesto el fin de un extrañísimo y casi inexplicable capítulo en la vida de la hija de Isabel Preysler (71).
Ahora EL ESPAÑOL ha descubierto, tras conversaciones con personas del entorno de la expareja, que la aristócrata ha roto definitivamente todo tipo de relaciones con el entorno de Onieva. Si en los primeros días, tras la ruptura, Tamara decidió bloquear a su exnovio, a la madre de éste, Carolina Molas (53), y a sus dos hermanos pequeños, Alejandra (30) y Jaime (27), ahora ha decidido hacer lo propio con los grandes amigos de Íñigo: sus cuatro nuevas víctimas.
Las personas de las que se ha deshecho de manera online son María Luisa Bergel (25), Cristian Flórez, Casilda Aguilera y Yago Antón. Luisa Bergel, a la que sus amigos llaman Mylu -pronunciado /mailu/- es la persona que presentó a Tamara e Íñigo durante su fiesta de cumpleaños en 2020.
Así lo desvela ella misma en el reality La marquesa, de Netflix, donde aprovecha para espetarle a Falcó, en tono jocoso, que no sabe si "felicitarla por su aniversario" con Íñigo o "darle el pésame". Un comentario que no dejó en muy buen lugar a su gran amigo, de quien más tarde se descubrió que engañaba a Tamara con otras mujeres.
Su pareja es Cristian Flórez, que es Executive Managing Director en Be Mate, una empresa de alquiler de apartamentos que promete revolucionar el sector. Flórez es otra de las personas bloqueadas en las redes sociales de Tamara. Es habitual ver a Luisa y Cristian almorzando o cenando con Íñigo Onieva en uno de los dos restaurantes donde trabaja: Totó y Tatel, ubicados en el paseo de la Castellana de Madrid.
La otra pareja a la que la marquesa de Griñón ha prohibido taxativamente ver su contenido en Instagram es la formada por Casilda Aguilera y Yago Antón. El pasado mes de julio, la periodista y el empresario contrajeron matrimonio eclesiástico en el municipio gaditano de Sotogrande con la asistencia, como no podía ser de otra manera, de Íñigo Onieva y Tamara Falcó, que, aunque llegó tarde, llegó. La novia, además, en un gesto de complicidad y como tradición para que continuasen las bodas, regaló un ramo a Tamara y otro a Luisa, sus dos inseparables.
"Ayer fue épico. Casilda Aguilera y Yago Antón se prometieron amor eterno delante de Dios después de un noviazgo desde la adolescencia hasta la madurez. Fue realmente una boda llena de risas, besos, alguna que otra lagrimilla y mucho, pero que mucho baile. ¡Que vivan esos novios guapos! Por cierto, otro ramo... ya van dos… ¡Y Luisa Bergel otro!", escribió Tami en sus redes sociales. Al segundo ramo al que aludía es al que le entregó su primo, Álvaro Falcó (36), en su boda con Isabelle Junot (31) -el tercero vendría poco después, en el enlace de Álvaro Castillejo Preysler (36) con Cristina Fernández Torres.
Yago y Casilda se comprometieron hace algo más de un año durante unas vacaciones en Dubái. Él es director general de Dlux Eficiencia Energética y ella es un rostro popular en televisión. Aguilera estudió Comunicación Audiovisual y Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad CEU San Pablo de Madrid y obtuvo el Primer Premio a la Investigación y Desarrollo del TFG (VIII EDICIÓN) San Francisco de Sales así como Mención de Honor en el Trabajo Final de Grado. Comenzó su trayectoria profesional en la producción de programas como MasterChef -en todas sus versiones- o Maestros de la Costura, vinculada a la productora Shine Iberia.
Ahora Tamara Falcó continúa adelante su camino sin quien fuera su pareja, Íñigo Onieva, ni nadie de su entorno familiar o amistoso, a los cuales ha condenado al ostracismo online con un bloqueo en redes sociales que parece no tener vuelta atrás.