Aída Doménech (33 años), conocida popularmente como Dulceida, se ha unido a la cada vez más larga lista de rostros conocidos que han narrado su vida en una docuserie. La de ella se llama Dulceida al desnudo y está disponible en la plataforma Prime Video. Tras un estreno por todo lo alto en el que la catalana estuvo acompaña de amigas como Laura Escanes (26), Anabel Pantoja (36) o María Pombo (28), se puede disfrutar de los cuatro capítulos desde este pasado viernes 5 de noviembre.
"Aquí me van a conocer en todas mis formas porque se me ve feliz, emocionada, nerviosa... Es como si dejara a la gente ver mi vida por una mirilla. Hay partes en las que soy vulnerable y es lo que más cosa me da: dejar que las personas que me siguen entren en mi vida realmente. Eso me pone de los nervios", confesaba la influencer poco antes del estreno, desvelando así que mostraría su faceta más íntima.
Y así ha sido. Dulceida muestra la actividad frenética de su día a día, esa que no se ve en el contenido que comparte en sus redes sociales pero que forma una parte importante de su vida. Además, invita a sus seguidores a situaciones íntimas en las que los miembros de su familia son también protagonistas. Uno de ellos es su padre, quien no suele dejarse bien casi nunca en público ni en las redes sociales pero hace una sorprendente revelación segundo capítulo.
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Salvador Doménech, como se llama el padre de la instagramer, se encuentra con ella en una comida familiar de lo más distendida. "¡Hombre, cuánto tiempo!", saluda cariñosamente a su hija, que a continuación narra como de adolescente, cuando tenía un mal día, su madre le decía que "las amigas van y vienen, pero lo que siempre vas a tener es la familia". "Mi padre para mí siempre ha sido como mi protector. Es como que te peleas mucho con el porque es bruto, pero yo siento que si me desmayo está mi padre como agarrándome", dice de él.
Es entonces cuando el hombre hace gala de esa sinceridad "bruta" que describe la joven al contar que: "Aida, desde que nació, te reías mucho, te hacía mucha gracia, pero guapa, guapa, no era". En su opinión, "con 8 años o así empezó a cambiar. Tuvo su época, hablando claro, de choni, porque parecía una choni y después a cambiar el estilo. Yo no me lo esperaba que llegara a donde ha llegado", afirma rotundo, para después matizar que "se lo ha ganado, pero que se dedicara a esto yo no lo hubiera dicho nunca".
Pese a todo, Salvador es uno de sus grandes apoyos, como se sigue mostrado a lo largo del capítulo. Entre trabajo, viajes, desfiles y sesiones de fotografía, Dulceida siempre saca un hueco para estar con su familia, su prioridad.