Beatriz Trapote (41 años) y Víctor Janeiro (43) no han dudado en probar suerte en el sector empresarial. Más allá de sus conocidos trabajos, el matrimonio se ha atrevido con negocios de belleza, ha incursionado en el mundo de la restauración y hasta ha convertido alguna de sus propiedades en una fuente de ingreso. Es el caso de Villa Viruta, su casa situada en la Sierra de Grazalema, Cádiz, que arrasa reservas esta Navidad.
Tal y como ha comprobado EL ESPAÑOL, la casa vacacional de Beatriz Trapote y Víctor Janeiro está ocupada casi todas las semanas de diciembre. Tanto en Airbnb como en Booking, las plataformas en las que se ofrece como alquiler, se confirma que Villa Viruta tiene varias fechas cerradas. Destacan, sobre todo, las jornadas de celebración.
A más de un mes de la Navidad, la casa ya ha sido alquilada en Nochebuena y Nochevieja, así como en sus días posteriores. Villa Viruta, además, estará ocupada la segunda semana del mes de diciembre, cuando se celebra el Día de la Constitución y el Día de la Inmaculada Concepción, fechas festivas en España.
A día de hoy, únicamente hay disponibilidad para los cuatro primeros días del mes y la semana del 12 al 18 de diciembre. El festivo del 26 de diciembre, traslado del descanso de la Natividad del Señor (día 25), también sigue libre.
Quienes deseen reservar estas fechas podrán hacerlo por las mencionadas plataformas o directamente con Beatriz Trapote y Víctor Janeiro, mediante un mensaje privado en las redes sociales. Así lo explica la periodista en un post promocional compartido en su perfil de Instagram.
Villa Viruta se sitúa en el municipio de El Bosque, muy cerca de la finca Ambiciones, el histórico hogar de la familia Janeiro. Cuenta con dos plantas, dos dormitorios, cinco camas, dos baños y está completamente equipada. Tiene capacidad para albergar a ocho huéspedes y dispone de todo tipo de comodidades para adultos y niños.
En la primera planta se ubica la cocina, el salón con chimenea y un espacio para el aseo. Mientras que la planta alta está destinada a los dormitorios. Cuenta, además, con dos terrazas, un espacio para trabajar y varias zonas compartidas, como una piscina comunitaria. Tiene servicio de Wifi y el parking es gratis.
Los servicios también hacen de esta vivienda un espacio atractivo para alquilar en temporadas vacacionales. Incluye opciones de entretenimiento, como televisión, libros y material de lectura. Por otro lado, para aquellos que viajen con niños pequeños, ofrece la opción de cunas, mediante previa solicitud, trona, bañera, mesa para cambiar pañales y elementos recreativos para menores de dos años.
Los alrededores de Villa Viruta también resultan interesantes para los anfitriones y huéspedes. Cerca del domicilio pueden llevarse a cabo actividades de aventuras y senderismo, así como turismo rural en pueblos cercanos: Ubrique, Benamahoma, Benaocaz, Grazalema, Setenil de las Bodegas o Villaluenga del Rosario.
El precio es de 120 euros por noche, a partir de dos adultos. Después de cuatro personas, tal y como queda constancia en una de las plataformas de reserva, se puede negociar una rebaja en la tarifa. El alquiler se efectúa con un mínimo de dos noches y tiene un máximo de ocho huéspedes. Si fuera necesario, durante la estancia se puede establecer contacto con Trapote, quien ejerce de anfitriona de la casa, un rol que destacan quienes ya han disfrutado de las instalaciones de Villa Viruta.
El éxito inmobiliario de Beatriz Trapote y Víctor Janeiro no solo se refleja en la cantidad de reservas. También en las evaluaciones que han recibido. La casa cuenta con la máxima puntuación, cinco estrellas, y un sinfín de comentarios positivos por parte de sus huéspedes. Destacan los detalles, la limpieza, los servicios y la buena comunicación con la periodista.