"Ya te digo que Ana García Obregón (67 años) no va a celebrar nada. Hace tiempo que no lo hace, desde lo de Aless. Otra cosa es el trabajo y la obligación. (...) Imagínate cómo van a ser estas navidades después de la muerte del padre", desliza una fuente muy cercana a la actriz cuando EL ESPAÑOL se interesa por sus planes navideños.
En efecto, estas fechas son para García Obregón triplemente dolorosas, lacerantes, tras la muerte de su padre, Antonio García Fernández, el pasado 17 de septiembre a los 96 años. Esta pérdida irremplazable se une a los otros dos grandes mazazos en su vida: el fallecimiento de su hijo, Álex Lequio, en mayo de 2020, y la muerte de su madre, Ana María Obregón Navarro, acontecida este pasado mayo de 2021.
En definitiva, tres pilares en la vida de Ana Obregón que la han dejado muy sola y con un complicado sentimiento de orfandad. Estos tres fallecimientos, además, tuvieron lugar en un tramo de tres años consecutivos. En pleno duelo por su hijo, Ana tuvo que aceptar la muerte de su progenitora y, en este 2022 a punto de despedirse, la de su padre, referente de vida, lucha y sacrificio para ella.
Ante esta aciaga situación de la vida, Ana Obregón sólo encuentra respiro y salida en el trabajo. "Acepta todo aquello que le encaja para que pase rápido el tiempo y no pensar", confía la persona con la que se contacta. En esa línea, se hace llegar que los planes de Obregón esta Navidad pasan, precisamente, por "trabajo, trabajo y más trabajo". Acaba de terminar de rodar el especial que TVE emite en la noche de Nochebuena, el 24 de diciembre.
Mismo formato que ya grabó el pasado año junto a su gran amigo Boris Izaguirre (57). Se secretea a este periódico que ese programa no es el único proyecto en el que se verá a la actriz y presentadora en estas fechas tan especiales, pero EL ESPAÑOL no ha podido averiguar de qué se trata. Lo que sí conoce, y contrasta, es que el entorno de la también bióloga le ha ofrecido varios planes o alternativas para estar acompañada y "distraída".
Tal y como se explica, y a la espera de que TVE comunique oficialmente si Ana Obregón dará las Campanadas de Fin de Año este 2022 -el año pasado causó baja tras dar positivo por Covid-19-, la célebre actriz de Ana y los 7 y Hostal Royal Manzanares tiene sobre la mesa realizar un viaje fuera de España junto a su gran amiga y representante, Susana Uribarri (56), y la hija de ésta, Carlota (22).
Posiblemente, hará que coincida esta escapada con Nochebuena, día y noche especialmente triste para Ana, aunque una de sus hermanas le ha propuesto cenar en su casa, según se hace llegar. En los últimos años, toda la familia -tan numerosa- se reunía en la céntrica casa de Madrid de Antonio García Fernández y Ana María Obregón. Allí, en uno de sus salones, alrededor de una gran mesa redonda, todos brindaban y festejaban en torno a los patriarcas.
Con esos dos planes en ciernes, falta que Obregón concrete las fechas en que los llevará a cabo. "Ella vive al día, al minuto. No le gusta planificar nada, y mucho menos a largo plazo. Eso se lo ha enseñado la vida. Anita es más de hacer maleta e irse, a la hora, adonde toque", aporta ese informante que tan bien la conoce.
En otro orden de cosas, para 2023 Ana García Obregón tiene una agenda repleta de proyectos laborales. Se estrenará en cines la película que ha rodado recientemente, Mi otro Jon, bajo la batuta de Paco Arango (56). Una ficción en la que aparecerán, acompañando a Obregón, rostros tan variopintos como Mariano Rajoy (67), Aitana Sánchez-Gijón (54) y Rossy de Palma (58). A este retorno a la gran pantalla se une la grabación de una serie muy especial para Ana -la cual está a punto de firmar-, y "más sorpresas en televisión".
La última despedida de Ana
El 17 de septiembre de 2022, sábado, Ana Obregón hizo público el fallecimiento de su padre, vía redes sociales. "Amado papá. Anoche nos dejaste. Fue como un rugido que surcó el cielo para reencontrarte con mamá, el amor de tu vida y con mi hijo, tu nieto preferido", posteó.
De acuerdo al relato que se confía a este medio, la salud de Antonio García Fernández comenzó a empeorar días antes, a comienzos de semana. Por este motivo, Ana Obregón canceló todos sus compromisos profesionales el día 14 de septiembre.
Entre ellos, el final del rodaje de la película Mi otro Jon, y la fiesta por el 17 aniversario de la Fundación Aladina. A todo dijo no y explicó convenientemente el motivo: la salud de su padre. Explicó hace unos meses una fuente de total solvencia a EL ESPAÑOL que todos los hermanos Obregón, Javier, Amalia, Juan Antonio, Celia y la propia Ana, se reunieron con su padre en su domicilio, situado en la avenida de Alberto de Alcocer, en el centro de Madrid.
Antonio García murió "tranquilo", en paz y rodeado de su familia más próxima. También estuvo presente alguno de sus nietos. El patriarca de una de las familias más acaudaladas y respetadas de la sociedad española llevaba tiempo aquejado de una débil salud y fueron muchos los ingresos hospitalarios que protagonizó en los últimos años a causa de graves infecciones.
Antonio García Fernández sufría en su último tramo de vida fugas de memoria, como explicó Ana Obregón en ¡HOLA!, y preguntaba mucho por su mujer. Con ella, Ana María, vivió un intenso y sólido y envidiable amor que duró 69 años. Con su esposa, el empresario y fundador de la elitista urbanización de La Moraleja, en Madrid, se fue a vivir al centro de Madrid, como informó este periódico en 2018.