La actriz ha recibido la mejor de las noticias en plena Navidad: le han puesto su nombre a una calle en la localidad de Arquillos (Jaén), la misma "en la que nacieron y vivieron mis abuelos, donde mis padres construyeron su hogar, donde crecí y jugué con mis hermanos, donde en las noches de verano nos sentábamos a la fresca con mi abuela y sus vecinas a hablar de la vida".
Inma Cuesta no puede ocultar su emoción: "Soy de un pueblo muy pequeño, pero siempre soñé muy grande. Si me detengo y echo la vista atrás hay mucho esfuerzo y mucho trabajo detrás de cada paso que he dado, así que es muy emocionante para mí recibir este reconocimiento".