La diseñadora británica Vivienne Westwood murió el jueves 30 de diciembre a los 81 años en su casa de Clapham, South London "en paz y rodeada de su familia", como se informó en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter. Las causas del fallecimiento no se han especificado, sólo se añade: "El mundo necesita personas como Vivienne para hacer un cambio a mejor".
La triste noticia ha teñido de luto el mundo de la moda y el corazón de los amantes de sus diseños. Ha sido un duro golpe para el gran amor de su vida: Andreas Kronthaler (56), su marido y socio creativo, con quien estuvo casada casi tres décadas. "Seguiré con Vivienne en mi corazón. Hemos estado trabajando hasta el final y ella me ha dado muchas cosas para seguir adelante. Gracias, cariño", ha confesado.
Westwood será recordada por sus innovadoras y atrevidas creaciones y su actitud inconformista. Trasgresora, rebelde y ferviente defensora del medioambiente, Vivienne Isabel Swire, su verdadero nombre, fue la artífice principal de la estética punk y New Wave en Inglaterra y con frecuencia llevó al extremo provocadores patrones que nunca dejaron indiferente al exigente sector de la moda.
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Entre sus clientas y fervientes admiradoras, muchas famosas como Kate Moss (48), que desfiló para ella con solo 18 años y desde entonces se declaró fan incondicional de sus diseños, pasando por Sarah Jessica Parker (57) y el ya icónico vestido de novia que lució en Sexo en Nueva York o los diversos looks firmados por ella que ha lucido Helena Bonham Carter (56), otras de sus adeptas. Incluso Rosalía (30) le hace un homenaje en su disco Motomami, concretamente en la canción Saoko cuando dice: "Cuando pones perlas en el collar de Vivienne es diferente ya no son perlas".
Nacida en el condado inglés de Derbyshire el 8 de abril de 1941, la modista tomó su apellido de Derek Westwood, con quien se casó en 1962 y tuvo a su hijo Ben (59). Rompieron cuando Vivienne conoció a Malcolm McLaren, el que fue representante del emblemático grupo de punk Sex Pistols y "un hombre cosmopolita y muy atractivo", de cuya unión nació Joseph (55). En ese momento, Westwood trabajaba en una escuela de primaria al tiempo que fabricaba y vendía joyas en un puesto del popular mercadillo londinense de Portobello.
Con McLaren fundó en 1971 una boutique con la que el creativo tándem revolucionó la formar de vestirse y que adoptó sugerentes y sucesivos nombres como Let It Rock, Too Fast To Live, Too Young To Die, hasta llegar a un enorme letrero de neón rosa renombrado como SEX. Ese local sirvió como primera plataforma para que la diseñadora comenzara a exponer sus extravagantes diseños.
Moda y activismo
Inspirada en las prostitutas o el fetichismo, esa estética empezó a calar hondo tras el primer concierto de los Sex Pistols, donde los músicos vistieron diseños de Vivienne. En esos atuendos abundaban las cadenas, los alfileres de gancho, cadenas o las cuchillas de afeitar y, junto a otros factores procedentes del estilo más convencional británico, dieron lugar al look antisocial y transgresor irremediablemente ligado al punk. Aún se recuerda el desfile de 1979 en el London Olympia, donde Westwood y McLaren lanzaron su elogiada colección 'Piratas'", que se convirtió en referente del llamado New Romantic Look.
Es en los 80, tras su separación, cuando el nombre de Vivienne Westwood empieza a ser tomado en serio, sobre todo porque sus originales ideas fueron adoptadas por diseñadores consolidados como Karl Lagerfeld, Jean Paul Gaultier o Lacroix. La prensa de todo el mundo no escatimó en elogios a la modista británica, considerada una de las diseñadoras más vanguardistas del siglo pasado.
Durante las últimas tres décadas, ha estado unida al fotógrafo austriaco Andreas Kronthaler, 25 años menor que ella y con quien se casó en el ayuntamiento de Wandsworth (Londres) en 1993 no por convencionalismo, sino por practicidad. Ella misma lo explicó así: "Entonces Austria no formaba parte de la Unión Europea y Andreas no podría haberse quedado en este país".
Aunque hace años renegaba de la monarquía británica, sus opiniones fueron variando hasta derrochar elogios al actual rey Carlos III (74) por sus esfuerzos medioambientales. Fue condecorada en 1992 por la reina Isabel II con la Orden del Imperio Británico y fue invitada a Clarence House en 2019, donde compartió confidencias con Camilla (75).
Mejor diseñadora británica en 1990, 1991 y 2006, Westwood, que llegó por primera vez a Londres con 17 años "sin conocimientos culturales", ha despotricado en ocasiones de la moda por "no ser muy intelectual" y ha llegado a afirmar que no se siente "cómoda" defendiendo sus propias creaciones.
En su marcada faceta como activista por el medioambiente, la británica presentó su iniciativa Climate Revolution durante la gala de clausura de los Juegos Paralímpicos de Londres de 2012 y apoyó a la organización benéfica Cool Earth, fundada en 2007 por el diputado laborista Frank Field para preservar los bosques.
Luchó además contra la polémica técnica de extracción de gas conocida como fracking y en 2014 se afeitó su llamativa melena naranja por una campaña ecológica. En una entrevista con un diario británico en 2012, Westwood aseguraba que le gustaría poder vivir "otros 20 años" para saber qué ocurrirá con el medioambiente.