La discreta vida de Álvaro, Gonzalo y Morgana, los hijos de Vargas Llosa que nunca aceptaron a Isabel Preysler
A raíz de su ruptura sentimental, el Premio Nobel se apoya en sus tres vástagos, frutos de su matrimonio con su exmujer, Patricia Llosa.
31 diciembre, 2022 02:20La ruptura sentimental entre Isabel Preysler (71 años) y el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa (86), anunciada por la propia socialité este pasado miércoles vía exclusiva, tras casi ocho años de amor, ha provocado que los hijos del escritor peruano, Álvaro, Gonzalo y Morgana, cobren cierto protagonismo en los medios de comunicación.
Sabido es que los vástagos del celebérrimo Premio Nobel y Carmen Patricia Llosa (77), su segunda mujer, nunca tuvieron una buena relación con la reina de corazones Isabel Preysler, ni la aceptaron de buen grado. Lejos de esto, se posicionaron sin fisuras al lado de su madre; y Gonzalo, el hijo mediano del escritor, declaró abiertamente que la relación de su padre y la filipina fue "fruto de una infidelidad", y que Preysler fue el motivo del naufragio de un matrimonio y una familia feliz.
A raíz de la sorpresiva ruptura con Preysler, se ha hecho pública la gran felicidad de los descendientes de Vargas Llosa. Álvaro, Gonzalo y Morgana "consideran que han recuperado a su padre", según explican fuentes cercanas a Semana. No sólo esto, no se esconde que ninguno de los tres "soporta" a Isabel: "La querían lejos de su padre. (...) Los hijos nunca han tragado a Preysler. La relación con ella ha sido la justa y obligada".
En esa línea, en las últimas horas los fotógrafos han captado por las calles de Madrid a Álvaro Vargas Llosa (56), quien, muy educado, ha explicado que su progenitor se encuentra "fantástico, terminado su nueva novela y dando los últimos toques a su discurso de ingreso a la Academia Francesa de la Lengua en febrero". Ahora bien, ¿a qué se dedican los tres hijos de Mario Vargas Llosa? ¿Dónde viven? ¿Cómo son los ocho nietos del Nobel de Literatura? EL ESPAÑOL ha tratado de dar respuesta a todas esas preguntas.
1. Álvaro Vargas Llosa
Pocas personas conocen que Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa son primos hermanos. Hija de Lucho y Olga, tíos de Mario, Patricia se fue a vivir a la casa del escritor, en París, con tan sólo 15 años. Él, por entonces, estaba casado con su primera mujer, Julia Urquidi, que era su tía. Cuentan las crónicas que el escritor peruano y Patricia se enamoraron perdidamente y en 1965 contrajeron matrimonio. En 1977, Mario publicó La tía Julia y el escribidor, una obra semibiográfica.
En marzo de 1966, nació el primer hijo, Álvaro, el que está llamado a coger el testigo del marquesado de Vargas Llosa, título que creó el rey emérito Juan Carlos I (84) en el año 2011, con el objetivo de reconocer la labor del escritor y su magna contribución a Lengua Española. Álvaro siempre ha sido el hijo más cercano y próximo al Premio Nobel. Tras una excelente formación en colegios privados en Perú, Álvaro se licenció en Historia Internacional en la London School of Economics.
Con el tiempo, obtuvo una maestría en Value Investing y Teoría del Ciclo Económico en OMMA, escuela de negocios de Madrid. Además, el primogénito de Mario es periodista, ensayista y da conferencias sobre economía y política internacional. Álvaro vive a caballo entre Madrid -donde comparte muchos momentos con su progenitor- y Washington. Hace más de dos décadas, contrajo matrimonio con Susana Cecilia Abad Lanata. Fruto de su amor, nacieron sus tres hijos, Julio, Leandro y Aitana.
En junio de 2021, el matrimonio anunció su divorcio y Álvaro volvió a enamorarse. En esta ocasión, de Nada Chedid Ziade, de origen libanés. Leandro, el hijo mayor de Álvaro, ha seguido los pasos de éste, y es articulista en Kleio Historical Journal, un periódico de Reino Unido. Por su parte, Aitana trabaja como consultora en una asesoría empresarial de Nueva York.
2. Gonzalo Vargas Llosa
En el año 1967, nació el segundo hijo del Premio Nobel y Patricia Llosa: Gonzalo. Con un gran carácter solidario y siempre muy sensible a las causas humanitarias, el segundogénito del exmatrimonio es Alto Comisionado de las Naciones Unidas y su labor profesional gira en torno los refugiados de Europa. Como su hermano mayor, Gonzalo también se casó y, más tarde, se separó.
Con su primera mujer, Josefina Said, trajo al mundo a sus dos hijas, Josefina y Ariadna. Gonzalo y Josefina separaron sus vidas en 2007 y tiempo después, en 2010, apareció en la vida de él Genoveva Casanova (46). Su historia de amor duró lo suficiente para que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo (59) acompañara a Gonzalo a la ceremonia de entrega del Nobel a Mario Vargas Llosa, en Estocolmo.
Las nietas de Mario Vargas Llosa, Josefina y Ariadna, quienes estudiaron en el célebre y laureado internado suizo Le Rosey, han conformado sus vidas sobre las Ciencias Políticas y las Relaciones Públicas. Josefina vive en Nueva York y trabaja en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP). Por otro lado, Ariadna reside en Dubai y ha ejercido de organizadora de eventos.
3. Morgana Vargas Llosa
Sin lugar a dudas, la hija menor de Mario y Patricia Llosa es la más discreta y desconocida de los hermanos. Siempre ha llevado una vida a la sombra de su célebre progenitor. Nació en Barcelona, en 1974, y sus años de formación los pasó en Reino Unido. Obtuvo una graduación en Historia en el London School of Economics. Más allá de esto, Morgana siente una gran pasión y devoción por la fotografía.
Tanto es así que ha publicado varios libros -Las fotos del paraíso y Diario de Irak-, y ha presentado exposiciones con sus obras de arte. En lo que respecta al amor, se casó en 2006 con el hombre de su vida y su razón de amor, Stefan Reich Roden. Con él, nacieron sus dos hijas, Isabella y Anaís.
Al igual que su padre, Morgana ha sido articulista del diario El País, donde ha publicado temas como Retrato íntimo de Pedro Castillo, Viaje fotográfico de una ciudad que son muchas o La poesía de Ausiàs March conquista la Biblioteca Nacional, entre otros.
Como dato curioso, en enero de 2022, Aitana, Ariadna e Isabella -hijas de Álvaro, Gonzalo y Morgana, respectivamente- realizaron una participación en la cinta Dueños del tiempo, codirigida por Luis Llosa, primo de Mario Vargas Llosa.
Gonzalo e Isabel, en guerra
Si bien nunca fue buena la relación entre Isabel Preysler y los hijos de Vargas Llosa, en noviembre de 2017 se recrudeció notablemente. A los premios J. Paul Getty, entregados Nueva York, acudieron el hijo menor del escritor, Álvaro, junto a su por entonces mujer, Susana, y su hija, Aitana. La gran sorpresa para el Premio Nobel fue la presencia de Josefina y Ariadna, las hijas de su otro vástago, Gonzalo, quienes no anunciaron su llegada.
A todos ellos, como era de esperar, se unieron Mario Vargas Llosa, su pareja Isabel Preysler y Tamara Falcó. Todo un reencuentro que se presumía agradable y distendido. Sin embargo, hubo un factor que echó por tierra todas las buenas intenciones: la presencia inesperada, o no, de los fotógrafos.
Gonzalo Vargas Llosa sembró la discordia familiar y mostró su enfado a cuenta de la presencia de los fotógrafos en el evento. Ni él ni sus hijas sabían nada de medios de comunicación, creían que nadie las inmortalizaría.
"Mis hijas y yo estamos muy sorprendidos con las fotos que se publicaron en la revista ¡Hola! el día de hoy. Mis hijas no tenían idea que habrían periodistas en el homenaje académico a su abuelo en Nueva York, y mucho menos que ¡Hola! publicaría fotos de ellas con la señora Preysler. De lo contrario, no hubiesen aceptado ir al premio. Si lo hicieron, es exclusivamente por el cariño y admiración que le tienen a su abuelo", manifestó en LOC.
En su descargue, el hijo de Patricia Llosa señaló a quien, según él, era la artífice de esta brecha familiar: "Este reportaje es una penosa ilustración más de la capacidad de la señora Preysler para manipular a las personas para sus propios fines: en este caso, para dar la impresión -muy falsa, por cierto- que tiene una relación con mis hijas. Pero la verdad es muy distinta. En estos dos años y medio desde que comenzó su relación con mi padre, la señora Preysler no ha invitado ni una sola vez a mis hijas a comer o a cenar en privado para poder conocerlas. Eso es exactamente lo que hubiese hecho si quisiera establecer una relación genuina y transparente con ellas. Y no lo ha hecho porque su único interés es la publicidad".