Forman una de las parejas más emblemáticas, pero también más discretas, de los periodistas del papel couché. Décadas hablando de los famosos en las revistas y en la televisión e intentando que su vida privada no trascienda, pero uno de los miembros del matrimonio se ha saltado por una vez su regla dorada. Gracias a Antonio Montero (59 años) se han podido conocer algunos detalles relevantes de su historia de amor con Marisa Martín-Blázquez (59) que dura 40 años.
Ambos se encuentran en un momento muy mediático de su carrera: ella gracias a su colaboración en programas como el de Ana Rosa o Fiesta y él por debut como concursante de Pesadilla en el paraíso. Ha sido precisamente en este programa donde el reportero ha abierto su corazón ante los telespectadores para sorpresa de todos, incluida su esposa. La periodista evita hablar de su marido y tampoco comparte imágenes de él en sus redes sociales, donde se ha convertido en una verdadera influencer con supera los 100.000 seguidores.
Sólo ha hecho una excepción comentado por encima la entrada de Antonio en el reality y asegurando que se adaptará perfectamente a la granja: "El campo, la naturaleza, los animales, las gallinas... son su medio natural. Él es feliz ahí". No ha querido ir a defenderle al plató y advierte que Montero "tiene una ironía fina que a veces te da mucho por saco". Mucho más explícito ha sido el paparazzi revelando algunos secretos de su matrimonio.
Marisa y Antonio se casaron en 1989 y son padres de dos hijos. Durante todo este tiempo han compartido carrera profesional y han superado algunas crisis conyugales. Se conocieron cuando ambos tenían solo 19 años y comenzaron un noviazgo unido por una pasión común: la prensa rosa. "Nos conocimos en la Universidad y luego empezamos los dos a hacer fotos de famosos, que no teníamos ni idea. Marisa significa todo en mi vida, este año haremos 40 años juntos. Es mi tesoro", confiesa Montero.
Fue él quien se fijó primero en ella, pero las cosas no surgieron rápido, sino que se cocieron a fuego lento. El periodista lo recuerda con cierta nostalgia: "En segundo de carrera nos fuimos a una acampanada y hacía frío. Nos metimos todos en una tienda y ahí surgió el lío. A mí me había gustado en primero y ya en segundo que no me gustaba...". Juntos acabarían formando un matrimonio unido, siempre rodeado de personajes célebres, consiguiendo mil y una exclusivas y asistiendo a los eventos más relevantes de la vida social. Su profesión les convirtió en rostros conocidos y esa popularidad ha ido creciendo con los años.
Marisa Martín-Blázquez y Antonio Montero son padres de dos hijos, que siempre han mantenido protegidos, aunque ahora que son mayores de edad, la periodista ha hablado de ellos en algunas ocasiones. Nicolás (20), el pequeño, es arquitecto y apasionado de la aventura, y la mayor Marieta (22) ha permanecido en el más absoluto anonimato hasta hace muy poco. El pasado mes de diciembre, la periodista se abría en canal para contar cómo vivió el embarazo y el nacimiento prematuro de su bebé.
"Con el embarazo de Marieta lo pasé muy mal. Tuve que estar, prácticamente, toda la gestación en cama. Había un enorme riesgo de aborto", le contaba a la presentadora Emma García. Ella cumplió las indicaciones de los médicos, pero aún así el parto se adelantó casi dos meses y también hubo complicaciones lo que le hizo temer que la niña sufriera "daños cerebrales".
Cuando al fin la tuvo en sus brazos respiró tranquila, aunque la lucha no había terminado, tal y como ha explicado en un emotivo texto publicado en Instagram. "Dijeron que tú no podrías andar, sonreír, moverte. Cuánto y cómo se equivocaban. Tú, como si entendieras algo, me decías con tus ojos que estuviera tranquila, que nada de eso sucedería. Fuimos una desde siempre. Comencé a aprender contigo que a caminar se puede aprender tarde. Que ir paso a paso es la manera de llegar muy lejos. Tuviste que venir para que aprendiera que la vida es la aventura más hermosa. Y más, si es a tu lado".
Precisamente es su faceta de madre la que más resalta de ella Antonio Montero: "Marisa es una mujer inteligentísima, comprometida con su familia y con sus hijos. Mi mujer para mí es todo. Es la mujer de mi vida, mi familia, mi amiga, es todo". Eso no quita que hayan pasado por momentos difíciles que les llevó a la ruptura en 2015, tras rumores de infidelidad por parte de él, aunque siguieron viviendo en la misma casa. Aunque ellos nunca han aclarado los matices de su relación se da por hecho que la reconciliación no tardó en llegar. "A Marisa no le gusta que hable de ella, la vida es larga y pasan muchas cosas, yo a veces soy un poco trasto", ha dicho el colaborador de Sálvame sobre los altibajos de su relación.