Con el sentido del humor que le caracteriza y quitándole hierro al asunto. Así ha hecho público Pablo Carbonell (60 años) su ingreso en el hospital para solucionar un problema de salud que padecía hace tiempo. Quizá para no alarmar a amigos y admiradores, el cantante y humorista se ha fotografiado en una pose divertida y desenfadada, anunciando que todo ha salido bien y que ahora empieza la recuperación.
La operación tuvo lugar el pasado 24 de enero en una clínica privada de Madrid. Recién despertado de la anestesia pedía que le hicieran esta foto, probablemente a su mujer, María Arellano, para celebrar el éxito de la misma. Vestido con un pijama de pequeños rombos, abre los brazos en señal de victoria.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con su esposa, que aporta más detalles e informa de cómo se encuentra. "Le han operado de una hernia umbilical. Ya tuvo otra hace años, pero se hizo de urgencia. Esta ha sido programada y todo ha ido fenomenal. Le han colocado una malla de polypropylene y ahora está recuperándose. Pero él como si nada, aunque tiene que reposar ya que trabaja con él diafragma".
[La extraña enfermedad que padece Mafalda, la hija de Pablo Carbonell: su dura historia]
Es evidente que se encuentra bien y que nunca pierde su maravilloso sentido del humor, porque el post en el que habla de la intervención tiene su sello jocoso. "Cuando mi primo Eloy me veía sin camisa me preguntaba si es que estaba haciendo la digestión de un montón de piedras, tenía una hernia o varias que le daban a mi tripa un aspecto montañoso y cambembo", empieza explicando.
"Iba retrasando la operación, no quería estar de baja una semana, pero ya me dolía aquello. Y ayer al atardecer… ¡Hala! Ya he salido del otro lado de la anestesia. Ya os lo puedo contar. Estoy de maravilla, unos puntos más, debo andar ya por los cincuenta, se canjean por experiencias, y pronto os enseñaré mi nueva tabla de lavar", termina diciendo y bromeando con la posibilidad de lucir abdominales marcados.
Carbonell pasará unos días más en el hospital, en reposo, porque, como él mismo cuenta, tiene muchos puntos en el abdomen y hay que cuidar que no se abran. Sus actuaciones musicales tendrán que ponerse en pausa y también el resto de sus proyectos laborales, que siempre son muchos, porque es polifacético.
Durante su convalecencia estará maravillosamente cuidado por su mujer y su hija Mafalda (14), que siempre ha sido un ejemplo de superación para Pablo. Sufre una enfermedad congénita llamada artrogriposis a consecuencia de la que ha tenido que pasar por quirófano casi una decena de veces.
Así hablaba el cantante hace unos años del tema: "Recuerdo el día que el médico nos dijo que caminaría con mucha dificultad o que no iba a caminar directamente, entonces dije que sería una gran pianista y el médico se sorprendió de mi optimismo, pero ella siempre quería ser actriz… Mafalda siempre me da muchos motivos para estar orgulloso de ella".