El pasado 3 de febrero de 2023, la actriz y presentadora Ana García Obregón (67 años) cumplió el sueño de su malogrado hijo, Álex Lequio: inaugurar la Fundación Aless Lequio, destinada a la financiación de proyectos de investigación médica contra el cáncer. Cuando el sarcoma de Ewing llegó a la vida del emprendedor y empresario, éste tuvo claro que necesitaba darle un vuelco a su realidad y ayudar a los demás.
Darle visibilidad al cáncer con ayudas económicas. Un proyecto que sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio (62), han convertido en realidad. La presentación oficial ante los medios de comunicación de la fundación, ubicada en la calle Hermosilla de Madrid -como confirmó EL ESPAÑOL-, fue el escenario en que, a priori, iban a coincidir física y públicamente la actriz y el conde italiano. Hacía años que estos padres, y ex, no posaban ante la prensa en un evento público.
De hecho, con la hemeroteca en la mano, hay que retrotraerse a marzo de 2017 para ver una imagen de Ana Obregón y Alessandro juntos en Madrid. Por tanto, la expectación era máxima, pero no pudo ser. "Tiene Covid y fiebre. Está malísimo en la cama", pretextó Obregón. Un contratiempo de salud que acontecía días después de que Alessandro, en contra de su proceder habitual, rompiera su silencio públicamente para hablar de la fundación de su hijo.
Vicepresidente de la Fundación Aless Lequio, el conde concedía unas declaraciones a la revista Semana que sorprendían a propios y extraños, por lo inesperado de su paso al frente. "Todo lo que ha conseguido la fundación ha sido gracias a mí", aseveró para añadir: "La fundación tiene un capital de 4 millones de euros que yo he conseguido. Se trata de una herencia que yo he conseguido. Conseguí al señor, que era amigo mío. (...) Lo hemos creado juntos, sólo que no me gusta aparecer y no voy a aparecer".
Estas manifestaciones se suman a las que hizo Alessandro horas después de la inauguración de la fundación. A golpe de post de Instagram, el colaborador de El programa de Ana Rosa hacía público un vídeo en el que explica, entre agradecimientos, su sonada ausencia de tan solemne día familiar: "Estaba renqueante. Y el viernes tenía 39 de fiebre y consideré necesario y prudente quedarme en mi casa. Pensaba que era Covid, pero no lo era: era un simple trancazo".
Y añadió: "Quiero darle las gracias a mi amigo Manolo Godia y al maravilloso donante, Aurelio Palomo, que dejó en su testamento la única donación que, de momento, hemos recibido". Cuando se le pide en el espacio matutino AR que hable del papel de Ana en este proceso, Lequio sostiene: "Yo no sé hablar de mi hijo, y no lo voy a hacer. Para eso está Ana, que lo hace de maravilla. Cada uno somos como somos. Mi bandera siempre ha sido el silencio y lo seguirá siendo. No sé hacerlo".
Tras colgar este momento en sus redes, Alessandro recibe un mensaje público de Ana García Obregón en su muro. Una suerte de mensaje emotivo que abrigaba, eso sí, un toque de atención: "Dado, te echamos de menos. Ser fuerte para ayudar a los demás en nombre de Aless. Lo único en que te has equivocado es en decir que es la única donación. Yo he aportado mi trabajo de estos años, así como los 30.000 euros necesarios para abrir una fundación. Lo importante es que la fundación de nuestro hijo es su sueño cumplido. Ayudar y salvar vidas".
Con este texto, Ana quiso, entre otras cosas, marcar su sitio y su labor. Aclarar y matizar. Lo mismo que hizo el día de la fundación: subrayar que gran parte del dinero que ha cosechado durante 40 años de profesión lo invirtió en su hijo, en su legado. Esta no es la primera vez que la actriz y bióloga lanza un reproche público al padre de su hijo. Lo que sí coincide, antes y ahora, es el hermético silencio de Alessandro: nunca responde a la madre de su hijo Álex. Públicamente, al menos.
La anterior vez que, en esa línea, Ana Obregón habló públicamente del padre de su hijo fue en el año 2019. El joven Álex aún estaba con vida y Obregón grabó un especial para el programa de TVE Lazos de sangre. En él, departió de su dura experiencia en Nueva York, en el hospital, a la vera de su hijo. Y sola, muy sola.
"Cuando nos lo dijeron, se me cayó el mundo encima. Estaba yo sola con él. Es muy duro. Se te para el tiempo y se te hace todo oscuro", manifestó. No evitó ciertos reproches hacia su ex, Alessandro, al que recriminó no haber estado más a su lado: "Hubiera necesitado a alguien... Un abracito… ¡Un día abracé al portero de mi casa!".
Acerca de esos meses de enfermedad de su vástago, Ana rememoró en ese programa: "Esos seis meses fueron muy duros. 90 días de hospital, sesiones de quimio de 10 horas, tres días seguidos... y yo sola. Y en una ciudad que es una locura". Además, se mostró orgullosa de haber sido capaz de costear el tratamiento médico de su hijo en Estados Unidos: "He trabajado toda mi vida y lo pago de mi trabajo, lo pago gracias a Ana y los siete, a Televisión Española, a todos los millones de personas que me han visto".
A este reproche, Lequio nunca respondió. Lo cierto es que la relación entre Ana Obregón y Alessandro Lequio, si bien ha pasado por etapas más convulsas, en los últimos años ha sido cordial. Máxime, cuando la enfermedad de su hijo llegó a sus vidas. Más allá de estos recientes reproches, Obregón también ha destacado, en varias ocasiones, la infidelidad que provocó la ruptura con el padre de su hijo.
"Hay muy buena relación, porque es un padre maravilloso. Como novio es horroroso, pero como padre y como amigo es brutal", aseguró García Obregón en un acto público, en 2016. Desde el doloroso año 2018, cuando Álex Lequio cayó enfermo, Ana y Alessandro se han dado la mano para no soltársela nunca más, porque los une lo más doloroso: la muerte de un hijo. Una tragedia que está por encima de las desavenencias en un momento dado.