Es una de las mujeres más perseguidas desde que en diciembre de 2022 anunciara, vía exclusiva, su ruptura sentimental del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa (86). La expectación era máxima por conocer su versión en primera persona, e Isabel Preysler (71) ha dado la sorpresa este viernes, 17 de febrero de 2023, reapareciendo públicamente.
Ataviada con un sofisticado traje dos piezas en rojo pasión -conformado por una blazer de hombrera marcada, cinturón elaborado en el mismo tejido y pantalones pitillo de bajo acampanado-, la reina de corazones ha asistido al Teatro Real de Madrid para disfrutar del espectáculo de ópera Aquiles en Esciros.
A escasas horas de celebrar su 72 cumpleaños -aniversario que tendrá lugar este sábado, 18 de febrero-, Isabel se ha mostrado amable en su encuentro improvisado con la prensa, a las puertas del coliseo madrileño, si bien en un momento dado se ha sentido visiblemente aturdida y agobiada por las preguntas de los reporteros.
Haciendo gala de su gran amabilidad, la madre de Tamara Falcó (41) ha hablado abiertamente sobre la felicidad de su hija ante su inminente boda con Íñigo Onieva (33), al mismo tiempo que ha evitado contestar a las preguntas sobre Mario Vargas Llosa.
En esa línea, la filipina ha asegurado que está "muy, muy contenta" por el enlace matrimonial de Tamara con el empresario. Y ha añadido, mientras se abría paso para acceder al Teatro Real: "Mi hija es muy feliz y eso es lo importante, que mi hija sea feliz". Con estas palabras, Isabel ha dejado claro que lo único que le importa es que la marquesa de Griñón haya recuperado la alegría e ilusión en el amor.
Preysler ha llegado al Teatro Real con el tiempo muy ajustado para el comienzo de la función, y se ha mostrado, en efecto, algo aturdida al ver tantos medios de comunicación en las inmediaciones.
Tal ha sido su agobio que ha llegado a pedir silencio a la prensa para enterarse bien por qué puerta debía acceder al recinto: "Perdona, perdona, un segundo, por favor... Espera, ¿está abierta? Es que voy con el tiempo justo", ha pretextado. Lo cierto es que en cuanto ha escuchado el nombre de Mario Vargas Llosa, la socialité ha buscado, apurada, la entrada más cercana para evitar responder a la pregunta.
Cabe puntualizar que Isabel Preysler es una gran amante de la ópera y su presencia en el Teatro Real de Madrid es frecuente. En esta ocasión, la ópera narra la historia de cómo Tetis, madre de Aquiles, disfrazó a su hijo de mujer para ocultarlo en la corte del rey Licomedes e impedir así su participación en la guerra de Troya.
La felicidad de Tamara
Horas antes de esta reaparición estelar de Preysler, su hija Tamara Falcó hacía lo propio en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid -MBFWM- para presentar su colección, TFP by Támara Falcó, de la que es directora creativa. Sobre su madre, la marquesa de Griñón se sinceró como nunca.
Acerca de cómo reaccionó Presyler cuando le informó de su segunda oportunidad con Onieva, entre risas, Tamara confesó: "Mi madre e Íñigo se llevan bien. Ella respeta mucho nuestras decisiones. Evidentemente, le pilló por sorpresa que yo cambiara de opinión. Ella cuando me cambia el tono sé por dónde va la cosa, y lo entendí".
Como no podía ser de otro modo, Falcó también fue preguntada por la ruptura sentimental de su madre con el Premio Nobel de Literatura: "Mi madre está bien, tranquila. Estoy pasando tiempo con ella... Cuando se rompe una relación, la vida sigue".
Los avezados periodistas no perdieron la oportunidad de preguntarle a la marquesa por el hecho de que, según Preysler, el Nobel se mofara de ella en su célebre cuento Los Vientos: "A mi madre cualquier cosa que digan de sus hijos lo sufre, mucho más que lo digan de ella. Le duele especialmente, yo no le di ni la más mínima importancia. Yo que escriba un Nobel sobre mí, me encanta. Qué quieres que te diga. Yo me llevo muy bien con él, es un artista y no le quiero dar más importancia. Si tengo que tener una conversación con él, tendría una conversación y lo saludaría. No vendrá a la boda porque ha roto con mi madre".