Natural, con un maquillaje discreto y un sencillo top transparente en color nude y unos pantalones de chándal se presentaba Shakira (46 años) en el Canal de las Estrellas de México para responder a las preguntas del periodista Enrique Acevedo en el programa En punto. Es la primera entrevista televisada que concede desde que su relación con Gerard Piqué (36) saltó los aires y ella se tomó su particular venganza musical.
La cantante, sonriente y divertida en ocasiones y triste y cabizbaja en otras, iba desgranando poco a poco sus sentimientos en una de las épocas más difíciles de su vida, marcada por el desamor pero también por el impresionante éxito que han tenido sus dos últimas canciones. Primero fue el bombazo de Bizarrap, ahora también arrasa con TQG junto a Karol G (32).
Las letras de ambos temas, repletas de dardos envenenados hacia su expareja y Clara Chía (23) han sido terapéuticas para ella. "Mis letras son más elocuentes que yo misma y siempre trato de utilizar mis canciones como una catarsis, es mejor que ir al psicólogo. Fue como pasar un proceso de duelo. Este tipo de momentos hay que pasarlos para sacar músculo emocional. Fue un momento de honestidad brutal. Alguien debería haber tomado una foto de cómo empecé y cómo acabé la sesión con Bizarrap. Fue un desahogo para mi proceso de sanación", confiesa.
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Para ella, sacar el tema Shakira: BZRP Music Sessions, Vol. 53 ha sido clave en su recuperación, por haberle servido de vía de escape y empoderamiento: "Cuando una mujer tiene que enfrentarse a la vida sale fortalecida, ha aprendido a conocer sus propias debilidades, a expresar ese dolor, porque dicen que lo contrario de la depresión es la expresión y creo que estaría en un lugar muy distinto si no hubiese tenido esa canción, la posibilidad de expresarme, de pensar en el dolor".
No ha nombrado expresamente a Piqué, pero el empresario ha estado muy presente en sus declaraciones con referencias directas. La colombiana admite que hubo un tiempo en que pensó que una mujer necesita siempre a un hombre a su lado: "Yo he sido siempre bastante dependiente de los hombres, tengo que confesarlo. He sido una enamorada del amor y creo que yo también compraba esa historia de que una mujer necesitaba un hombre para completarse, una familia. Yo también tuve ese sueño de que los hijos contaran con un padre y una madre bajo el mismo techo. Ahora he logrado comprenderla desde otra perspectiva. Yo me basto a mí misma en la vida hoy en día, me siento completa".
Aún así, no puede evitar una mueca de añoranza mientras comenta: "No todos los sueños en la vida se cumplen, pero la vida encuentra una forma de compensarte de alguna manera, y a mí con mis dos niños lo ha hecho". Ellos son en este momento lo más importante para Shakira y asegura que ambos "tienen una participación activa en mi carrera".
Una de las declaraciones más comentadas de la entrevista se produce al principio de la misma de manera aparentemente casual, sin pronunciar el nombre de Clara Chía, pero con una declaración firme y demoledora. Empieza diciendo que las mujeres están en un momento clave en la sociedad y que el apoyo de unas a otras es fundamental. "Hay una frase que me encanta de Madelaine Albright, secretaria de estado de Estados Unidos, que dice que hay un lugar reservado en el infierno para aquellas mujeres que no apoyan a otras y estoy completamente de acuerdo".
Ahora que ha pasado el tiempo y que las heridas van cicatrizando, la colombiana acepta que "hay cosas en la vida que no salen como uno quiere, hay sueños que se rompen y hay que recoger los pedacitos del suelo y volverte a reconstruir y ser un ejemplo para mis hijos de que se puede, se puede sobrevivir a los embates de la vida".
Este proceso de duelo por el que ha pasado le ha servido para descubrir también quienes son sus verdaderos amigos, pero sobre todo para darse cuenta de la fuerza que le aportan sus fans, así que mira el futuro con ilusión. "Me he sentido realmente apoyada de una manera que jamás pensé. Estoy lista para el siguiente round, para que la vida me diga qué más hay. Ahora voy de subida, tengo más confianza en mí misma. Lo difícil para el ser humano cuando le toca enfrentarse a situaciones inesperadas es que no sabemos cómo vamos a reaccionar, no creemos en nuestra propia resiliencia y yo no creí que podía llegar a ser fuerte. Siempre me creí más bien frágil. Pero hay que tener fe en uno mismo".