Hace unos días, la periodista Sara Carbonero (39 años) sorprendía a propios y extraños al publicar en sus redes, por primera vez, una imagen de su nueva razón de amor, el cantante Nacho Ortiz Taboada. Un gesto que muchos entendieron como la confirmación velada de una historia de amor que se consolida día a día a base de pasos certeros, discretos y decisivos.
Siempre celosa de su vida privada, y muy discreta en lo referente a su vida sentimental -máxime desde que se separó del exfutbolista y padre de sus dos hijos, Iker Casillas (41)-, Carbonero relajaba su celo y posteaba una instantánea en la que posaba junto a Nacho y un nutrido grupo de amigos, entre los que se encontraba Isabel Jiménez (41).
Carbonero está feliz y, desde su última operación en noviembre de 2022, se bebe la vida -aún más- a grandes sorbos, como se explica a EL ESPAÑOL. La relación entre Sara y Nacho va a velocidad de crucero y ambos han sabido afianzar su romance desde la discreción que siempre los ha caracterizado. Hace un tiempo, este periódico informó que los enamorados se habían planteado vivir juntos.
[Sara Carbonero acude a una nueva revisión médica tres semanas después de su operación de urgencia]
Un proyecto en común que, como su historia de amor, va cogiendo forma y echando raíces. "Viven prácticamente juntos", explica una persona próxima a la presentadora. De este modo, la pareja ha pasado de disfrutar de "noches sueltas" en sus respectivas casas a hacer una convivencia más estable y casi diaria. Eso sí, aún no han dado el paso, formal, de una mudanza.
Cada uno, con carácter oficial, sigue haciendo vida por separado -él, en el centro de Madrid; y la periodista, en su casa de Boadilla del Monte, junto a sus hijos, Martín y Lucas-, pero cada día es más habitual verlos entrar y salir de la residencia del otro. Deslizan a este medio que la relación de Nacho Taboada con los hijos de Sara es muy buena, y "te diría que no queda nadie de la familia de ella que no conozca a Nacho. Está muy integrado".
En noviembre de 2022, EL ESPAÑOL ya explicó que era más habitual ver a Carbonero en el centro de Madrid, en casa de su pareja sentimental, que a Nacho en Boadilla. También pudo conocer que Carbonero se lleva "fabulosamente" con los padres de Taboada y con su entorno más próximo.
Ya se han producido innumerables quedadas familiares, en torno a actuaciones del cantante, y ya hubo el pasado año testimonio gráfico de Sara con sus suegros en el Barrio de Las Letras, en Madrid.
Especial mención merece la relación de Taboada con Irene Carbonero, la hermana de Sara: "Se llevan estupendamente. Irene está feliz de ver a Sara bien después de todo lo que le ha tocado vivir".
Cabe recordar que fue en abril de 2022 cuando se hizo pública esta relación. Sara y Nacho fueron vistos el 10 de abril en una discoteca de Madrid. Estuvieron en buena compañía, la de Isabel Jiménez y el marido de ésta, Álex Cruz. Esta reunión no es casual, pues según se aseguró Nacho es amigo de Isabel Jiménez, pero, sobre todo, de su marido, Alejandro. "Los dos se conocen desde hace años y les une la pasión por la música", se aseveró entonces.
No hay cosa que más le apasione a Álex Cruz, aparte de la ingeniería, su profesión, que la música, y en toda fiesta que organiza junto a su mujer él ejerce de DJ. De acuerdo con la fuente consultada, a Nacho Taboada -cantante, compositor y productor- y Sara Carbonero "los presentaron" sus amigos, aunque ya se conocían por redes sociales y se seguían.
Explicaron que la historia de amor comenzó pausadamente. Las quedadas en grupo comenzaron a ser más frecuentes, y Nacho y Sara conectaron nada más verse. En concreto, "hicieron buenas migas y se cayeron guay". Se destacó, por encima de otros aspectos, que ambos se sienten cómodos, y pareciera que se conocen desde siempre. Extremo que quedó más que evidente ese pasado 10 de abril, entrada la noche: "Sara se mostró muy relajada. Sorprendió que no se mostraba más cohibida ante las miradas".
La operación de Sara
El 21 de noviembre de 2022 se hizo pública la operación de urgencia a la que se tuvo que someter Sara Carbonero en la prestigiosa Clínica Universitaria de Navarra, con sede en Madrid, tras acudir a una rutinaria revisión médica. La exmujer de Iker Casillas fue intervenida por consejo médico, tres años después del cáncer de ovario que le diagnosticaron en 2019.
Arropada por su madre, Goyi Arévalo; su gran amiga, la presentadora de Informativos Telecinco Isabel Jiménez, y su pareja sentimental, Nacho, la comunicadora retomó, poco a poco, su normalidad y el orden de su día a día.
Pese a esta excelente noticia, Carbonero sigue con las revisiones médicas para certificar que todo se está desarrollando según lo previsto por los facultativos. Justo dos semanas después de recibir el alta, Sara acudió al centro médico para una nueva observación. La periodista deportiva se desplazaba a la clínica conduciendo su propio vehículo, ataviada con un look cómodo e informal y luciendo la reglamentaria mascarilla.
Tras la consulta médica, Sara abandonó el hospital tranquila y serena, charlando en la puerta con algunos miembros del personal médico. En esa línea, en su rostro no se reflejaba ni rastro de preocupación, un claro indicio de que todo fue según lo establecido.