"Ya ha descansado, por fin. Ha sido duro", ha asegurado una rota y destrozada Lara Dibildos (51 años) este pasado viernes, 17 de marzo, a su salida del hospital La Princesa, donde perdía la vida su madre, Laura Valenzuela, a los 92 años de edad. Dibildos, de negro riguroso y entre sollozos, ha deslizado a los medios de comunicación allí congregados que su progenitora, la eterna Laurita, "se ha ido en paz".
Estas palabras las entonaba Lara mientras se desplazaba al tanatorio de San Isidro, en Madrid, donde se han instalado los restos mortales de la celebérrima presentadora para ser velados. En la madrugada de este sábado, Lara Dibildos ha roto su silencio en redes sociales para dedicarle unas emotivas palabras a su madre y referente.
"Buen viaje, mamá. Tus nietos y yo te enviamos mucha luz en tu viaje y que te reencuentres con papá. Como le decías a tus nietos, te queremos hasta el infinito y más allá. Siempre juntas. #mama #buenviaje #tequieroytequerresiempre. Dame fuerzas y energía", ha posteado la actriz junto a varias imágenes en las que se ve a la querida Laura Valenzuela en diferentes momentos de su vida y junto al gran amor de su vida, el productor José Luis Dibildos.
Las reacciones a la publicación de Lara no se han hecho esperar. Rostros conocidos como Jesús Vázquez (57), Patricia Cerezo (50), Raquel Revuelta (55), Carmen Morales (52) o Ivonne Reyes (55), entre otros, la han arropado y abrazado a golpe de mensaje: "Todo nuestro amor, querida amiga", "Un beso inmenso", "Siempre estaréis juntas", "Mucha fuerza, peque. No hay palabras que te puedan ocupar este vacío. Sólo recuerda que jamás te soltará de la mano. Te abrazo, mi rubita".
Tras publicarse el triste desenlace, EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con amigos y conocidos de la familia para conocer, de cerca y de primera mano, cómo fueron los últimos años de una de las leyendas de la televisión. Fue en el año 2012 cuando, tras recibir el premio más importante de su vida, en homenaje a toda su trayectoria, Laura comunicó la decisión irrevocable de abandonar la vida pública.
En ese momento, Valenzuela -quien nunca fue muy dada a la vida social, las fiestas y los saraos, como recuerda, con gran cariño, la periodista Rosa Villacastín-, se recluyó en su casa de Madrid, ubicada en el Paseo de la Castellana, y se centró en el cuidado de su familia; de su querida hija, Lara, y de sus adorados nietos, Fran Murcia (25) y Álvaro Muñoz Dibildos (16).
De hecho, como recuerda Villacastín a este medio, los últimos años de Laura fueron felices gracias a que su nieto mayor, Fran, regresó de Estados Unidos y vivió junto a ella una temporada. "El chaval se vino, entre otras cosas, para estar con su abuela. Han sido siempre unos niños muy cariñosos y adoraban a Laura", se explica, para añadir: "Desde luego, ellos y Lara han sido los que le han dado el mayor cariño y felicidad".
Desliza una fuente de total solvencia, cercana a la familia, que especialmente en los últimos años la salud de Laura se resintió, hasta el punto de verse necesitada de una ayuda médica en su domicilio. Valenzuela ha estado, hasta el final de sus días, antes de ingresar en el hospital, atendida las 24 horas del día por enfermeros.
A última hora de la noche de este viernes, rostros conocidos como César Lucendo, Carmen Morales, Ana Escribano, Antonio Albella, Nieves Herrero (65), Raquel Rodríguez y Mamen Díaz, entre otros, han acudido al tanatorio para mostrar a toda la familia sus condolencias, y despedir a uno de los grandes rostros de nuestra televisión.
Anna Barrachina, hija de Álvaro Muñoz Escassi (48), también se ha dejado ver por las inmediaciones del tanatorio. La hija del jinete, expareja de Lara Dibildos, tiene una relación extraordinaria con ésta, y también la tuvo con Laura. Tanto es así que ha estado muy pendiente de su estado de salud en los últimos días.