La exgimnasta, recuperada de su ruptura con Christian Galvez y enamorada de nuevo, sigue teniendo muy presente el deporte en su vida, gracias al que ha aprendido muchas cosas que sigue poniendo en práctica. Almudena Cid utiliza su experiencia con las mazas sobre el tatami para expresar su recorrido personal y emocional con referencias a su pasado amoroso y a su ruptura matrimonial.
"De las mazas aprendí la importancia de la amplitud del campo visual. Cuando el dolor era tan grande y era lo único que podía sentir, esa perspectiva no disminuía el dolor, pero sí ayudó a la entrada de nuevos estímulos que me permitieron ver y oír todo aquello que no podía. ¿Y después? Después me tocó empezar a hacer malabares", escribe.