La cantante Karina (76 años) está viviendo, sin lugar a dudas, uno de los momentos más plácidos y serenos de su existencia. La veterana y respetada intérprete de El baúl de los recuerdos está recogiendo el fruto de décadas de exitosa carrera, así como el cariño de un público que no la olvida y que la sigue con auténtico fervor en su red social Instagram, donde atesora 75.800 seguidores.
Sigue vibrando con la música a sus 76 años y, en el terreno personal, no puede estar más feliz. Este pasado lunes, además, se convirtió en abuela por tercera vez gracias a que su hija mayor, Azahara Díaz Llaudes, dio a luz a la pequeña de la casa, Elena. No obstante, como confirma la propia Karina en conversación con EL ESPAÑOL, no todo han sido alegrías en el último tramo de su vida.
De hecho, Karina terminó el año 2022 de la peor de las maneras: ingresada en el hospital por gripe A. Así lo confirma la artista en conversación, vía WhatsApp, con este medio: "La pasé en diciembre. Estuve ingresada y me ha costado más de un mes recuperarme. Pero ya estoy bien". Karina se vio obligada a ingresar durante tres días en el Hospital Clínico San Carlos, en Madrid.
No se ha recuperado Karina completamente hasta este pasado mes de febrero. Ha seguido, de acuerdo a su versión, un tratamiento médico y ha sido sometida a varias analíticas. La cantante, que no ha llegado a padecer -al menos, de forma consciente- la Covid-19, lo ha pasado francamente mal y la gripe A la dejó bastante débil.
En sus redes sociales se ha mostrado muy agradecida tanto al equipo médico que la atendió como a esos seguidores que se preocuparon por su falta de actividad en la red social. Con el paso del tiempo, Karina ha vuelto a ser la de siempre: con su vitalidad, optimismo y afabilidad. Esa personalidad arrolladora y chispeante que, entre otras cosas, sirvió de ayuda para tantas personas en ese tiempo oscuro de la pandemia.
Es una mujer activa y siempre al quite pese a estar, oficialmente, jubilada. Su profesión le llena el corazón, y aún desea que la vida la sorprenda. En junio de 2022, Karina publicó su autobiografía, Aquel tiempo de entreluces. El título destila ilusión. La cantante todavía se mantiene en el candelero, nunca dejó de estar en él.
"Yo ya soy una persona jubilada y tengo mi pensión. Los dos años de pandemia han sido duros para todo el mundo. Como bien nos dicen los políticos, se trata simplemente de ajustarse el cinturón, aunque yo ya no tengo agujero donde apretar más. He hecho alguna televisión que otra, y estoy con lo de los vídeos de Instagram, que te pone de actualidad. Las televisiones se hacen eco de lo que publico ahí y entonces, de vez en cuando, me llevan a algún programa", aseguró a EL ESPAÑOL Karina, en ese momento, sobre su nuevo estado vital.
La artista tiene sueños por cumplir, como convertir su autobiografía en un musical, así lo confesó a este medio: "Tenemos ahí la idea de adaptar mi biografía y convertirla en un musical, donde yo me subiría al escenario del teatro y contaría mi vida, cantando mis canciones. Si la cosa va por buen camino, no perdemos la esperanza de hacerlo para octubre o noviembre. Eso sí que lo haría. Me gustaría además estrenar en Madrid. Sería un proyecto interesante".
Abuela feliz
"¡Es una niña! Se llama Elena y ya son familia numerosa. Mi hija y su marido tienen ya tres hijos; el niño y las dos niñas", explicaba Karina a EL ESPAÑOL este pasado lunes, tras el nacimiento de su tercera nieta. La felicidad hablaba por ella. A los minutos del alumbramiento, la artista lo compartía con sus seguidores. "Elena, bienvenida a la familia", posteó.
Este feliz momento acontece casi un año después de que Azahara se casara en secreto. Si bien en 2018 Karina vio cómo Rocío Martínez, su hija pequeña fruto de su relación con el peluquero castellonense Juan Miguel, daba el 'sí, quiero' en las Termas Marinas El Palasiet de Benicasim, en 2022 repetía experiencia, como pudo conocer EL ESPAÑOL en primicia.
Azahara, que vino al mundo gracias a la historia de amor de Karina con el malogrado actor Carlos Manuel Díaz, se dio el 'sí, quiero' en un ayuntamiento de Madrid, al filo del mediodía. Se trató de una ceremonia íntima, familiar y de carácter civil. Así lo decidieron, de mutuo acuerdo, los contrayentes.