Completamente devastado, en la mañana de este domingo, 2 de abril, Asier Etxeandia (47 años) ha compartido en sus redes sociales una triste noticia. Su tía Clara, a quien consideraba una segunda madre, ha fallecido.
"Se me ha ido mi Tía Clara, mi persona favorita, mi segunda madre, mi confidente, mi amiga, mi hogar, mi salvación desde la infancia, mi núcleo familiar", ha comenzado escribiendo el actor junto a una serie de fotografías que reflejan la complicidad que tenía con la hermana de su padre.
Asier Etxeandia confiesa que ahora "el dolor es insoportable", pero que el amor que siente por su tía sigue siendo "insuperable". Inmediatamente después le agradece por ser uno de sus grandes apoyos a lo largo de su vida. "Gracias por estar a mi lado y darme tanto amor desde que nací, gracias por quererme y por creer en mí, ahora no dejo de llorar, te voy a llevar conmigo siempre, amor mío, mi tía, mi otra madre, no hay nadie como tú", escribe el intérprete.
[Asier Etxeandia: "Yo me atreví a ser quien soy cuando se murió mi madre"]
En este momento tan duro, Asier Etxeandia está recibiendo el apoyo de sus seguidores y, sobre todo, de quienes le conocen. María Valverde (36), Jon Kortajarena (37) o Bibiana Fernández (69) son algunos de los que le han demostrado su cariño en su desgarradora publicación.
El intérprete vuelve a enfrentarse a una dolorosa pérdida casi 17 años después de que falleciera su madre, Rosa, a causa de un cáncer. Al igual que su tía, su progenitora fue el gran pilar de su vida y, según él mismo comentó en una entrevista con EL ESPAÑOL, su "mayor fuente de inspiración".
En aquella conversación, que tuvo lugar en noviembre de 2020, decía que él es un artista por la influencia que ejerció su madre sobre él: "Su carácter está en mí. Esta especie de locura, de generosidad, viene de mi madre".
"Se convirtió en mi amiga, mi confidente, la llevaba de fiesta... Mi madre forma parte de todas mis inspiraciones, mis amigos se volvían locos por verla porque era una juerga continúa. Era una mujer maravillosa. Era una fuerza de la naturalidad. Mi madre duró muchísimos años para lo jodida que estaba, luchando como loca. Yo me atreví a ser quien soy cuando se murió. Me dije, "déjate de tonterías, ¿cómo lo quiere ella? A ver... pues así. El miedo a la mierda", decía entonces Asier Etxeandia.