Son dos de los personajes más queridos de la pequeña pantalla, forman parte de la historia de la televisón y, aunque hace tiempo que no se dejan ver, son muchos los que las recuerdan. Las gemelas Hurtado (76 años) han pasado por un trance complicado que han afrontado con la fuerza y el sentido del humor que siempre las ha caracterizado. La pasada semana, Teresa sufría un ictus y era ingresada en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid.
Allí ha permanecido varios días en la unidad de cuidados intensivos y su hermana, Fernanda, no se ha separado de su lado ni de día, ni de noche. EL ESPAÑOL ha hablado con ella y atiende la llamada desde la habitación del hospital con la amabilidad de siempre, pese al duro momento que está viviendo y con un tono de voz animado y positivo.
"Dios mío, qué susto y qué disgusto. Estaba medio muerta. Estábamos en casa, dos días antes yo ya la vi con las piernas hinchadas y la cara muy rara. Y de pronto ese día me dice: 'No veo". Claro, llamé inmediatamente a urgencias, les expliqué que mi hermana tenía la boca morada, las uñas moradas, que no veía y enseguida mandaron una ambulancia y una unidad de ictus. La estuvieron atendiendo en el salón de casa y ya dijeron que había que trasladarla urgentemente al hospital. Yo fui con ella en la ambulancia".
El diagnóstico estaba claro, había sufrido un ictus y los médicos le dijeron a Fernanda que su gemela había estado a punto de morir. "Mira, cuando me lo dicen... Menos mal que soy muy fuerte, como lo era mi madre, y entonces me acordé de ella y pensé: 'Esto hay que pasarlo, seguro que se queda bien'. Me senté fuera de la UCI toda la noche, al día siguiente entré pero no me conocía porque estaba muy grave. Cuando pude volver a entrar a verla ya estaba mejor, me conocía y me veía".
El viernes 31 de marzo, al fin, la pasaron a planta y como la propia Fernanda ha dicho a este medio: "Aún no está fuera de peligro, pero tiene ganas de comerse el mundo". La están atendiendo los médicos, los fisioterapeutas y "la están sacando adelante. Por ahora, parece que no le van a quedar secuelas. Ya ha puesto los pies en el suelo y se ha sujetado de pie, así que fenomenal. Come bien, habla bien...".
En cuanto a su estado de ánimo, es bueno. "Los ánimos se los doy yo. En cuanto estamos juntas, ya estamos felices. Está muy animada y sonríe. Yo estoy muy contenta por cómo se están portando en la clínica como nosotras. Ha sido un milagro, porque los ictus son complicados, pero yo no me he asustado. Me arreglaba y me ponía guapa para que me viera así". Teresa Hurtado todavía tendrá que estar ingresada un tiempo, pero el pronóstico es bueno.
Las gemelas sueñan con volver a casa para seguir con sus muchos proyectos, porque desde hace años se han reinventado y triunfan con sus obras de arte, que son una mezcla de surrealismo y arte kitsch. Ellas son las protagonistas de muchas de sus creaciones, en vídeos, collages y divertidos montajes con los que aprovechan para lanzar mensajes de positividad. "El secreto para tener felicidad es tener algo que hacer", confiesan ambas.