Ana Obregón (68 años), legalmente, es la madre de Ana Sandra Lequio Obregón, la niña nacida por gestación subrogada que le ha devuelto la ilusión. Pero en términos biológicos, la recién nacida es hija de Álex y por consiguiente, nieta de la actriz y de Alessandro Lequio (62). Así, genéticamente, la pequeña guarda un estrecho vínculo con la Familia Real española.
La madre del italiano, Sandra Torlonia, es prima del rey emérito Juan Carlos (85), ya que su padre, Don Juan de Borbón, y la abuela de Lequio, la infanta Beatriz Isabel, eran hermanos. Ambos, por consiguiente, eran descendientes del rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg. Cabe recordar que la hija pequeña de Alessandro Lequio, nacida de su matrimonio con María Palacios, se llama Ena en honor a aquella reina de España: Victoria Eugenia Julia Ena de Battenberg.
Ana Sandra Lequio Obregón, al llevar carga genética de su padre, Álex Lequio, y a su vez, de su abuelo Alessandro, guarda relación filial con los Borbones. Sin embargo, no entra en la línea sucesoria.
Según el artículo 57 de la Constitución Española, la Corona de España es hereditaria en los sucesores Juan Carlos I de Borbón, "legítimo heredero de la dinastía histórica". La Ley determina que "la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos".
En este sentido, sería prácticamente imposible que Alessandro Lequio y ahora su nieta biológica, Ana Sandra, asumiera el trono. Tras Felipe VI (55), actual rey de España, los sucesores siguen este orden: la princesa Leonor (17), la infanta Sofía (15), la infanta Elena (59), Froilán de Marichalar (24), Victoria Federica de Marichalar (22), la infanta Cristina (57), Juan Valentín Urdangarin (23), Pablo Urdangarin (22), Miguel Urdangarin (20) e Irene Urdangarin (17).
La Constitución, por otro lado, establece que "extinguidas todas las líneas llamadas en Derecho, las Cortes Generales proveerán a la sucesión en la Corona en la forma que más convenga a los intereses de España". Sin embargo, sigue siendo improbable que Ana Sandra Lequio ocupe un lugar relevante en la línea sucesoria de los Borbones.
La recién nacida, además, tendría que aparecer oficialmente como hija de Álex Lequio, ya que no es suficiente que compartan carga genética. De momento sólo se conoce, por su entrevista concedida a la revista ¡HOLA!, que legalmente, la pequeña será registrada como hija de Ana Obregón. No obstante, según los abogados consultados por EL ESPAÑOL, "lo lógico sería inscribir a la menor como hija de Álex" y luego que la actriz, como abuela, "pida su custodia".
La historia del nombre
Ana Obregón le ha puesto dos nombres a la recién nacida. Con el primero, que es Ana, sigue una tradición familiar que comenzó con su abuela. Con el segundo, que es Sandra, rinde homenaje a su hijo y de forma indirecta, a la familia paterna de éste.
Alessandro Lequio, padre de Álex, no sólo tiene relación con los Borbón. También pertenece a una de las familias aristócratas más antiguas de Italia, en la que predoniman los Alessandros y Alessandras, o Sandra, diminutivo de la variante femenina.
Precisamente la abuela de Álex Lequio se llamaba Sandra Torlonia, nacida en 1936 durante el exilio de la Familia Real. Era hija de la infanta Beatriz y Alessandro Torlonia, miembro de una destacada familia de la aristocracia italiana. Aunque siempre vivió en Roma, estuvo muy presente en la vida de su hijo, el conde Lequio, aun cuando éste residía en España.
Con Ana Obregón, su nuera, tuvo muy buena relación. Así lo reflejó la actriz en 2015 cuando se despedía de su suegra a través de Twitter. "Hoy ha muerto la abuela de Aless, mi segunda madre. Hoy toca tragarse las lagrimas y subir al escenario esta noche. ¡Va por ti, Sandra!", publicó entonces la presentadora.