La colaboradora de televisión Carmen Borrego (56 años) ha hablado en las últimas horas sobre diversos temas relacionados con su mediática familia, revelando para Europa Press cómo se encuentra su madre, la presentadora María Teresa Campos (81).
La hermana de Terelu Campos (57) confiesa que su madre está bien y rodeada de su familia. En esa línea, Carmen ha destacado la importancia de que María Teresa Campos esté en buen estado de salud y cerca de sus seres queridos, ya que esto es lo fundamental. "Todos estamos tristes, pero mi madre sigue con nosotros, eso es lo que importa", ha asegurado.
"De verdad que no te sé decir nada, porque las hijas quieren la mayor privacidad para María Teresa Campos, y tampoco yo he podido hablar con ella. Hace tiempo que no hablo con ella", explicó hace unos días a EL ESPAÑOL una fuente cercana a la mítica presentadora. La maltrecha salud de la conductora del recordado ¡Qué tiempo tan feliz! hace tiempo que copa titulares y la preocupación por su estado no cesa.
En las últimas manifestaciones que ha hecho la hija mayor de la malagueña, Terelu Campos, no se dejaba lugar a equívoco: "La situación de mi madre no es para tratarla públicamente y merece el respeto y la intimidad que debe tener con la edad que tiene y las condiciones en las que está", y "Mi madre es una señora enferma y anciana. (...) Hay que respetarla, no perseguirla para hacerle una foto".
Dos contundentes declaraciones que, en efecto, dejan entrever que María Teresa vive completamente apartada del foco público, y ha visto reducida al máximo su exposición social y sus espacios de asueto entre amigos. Teresa apenas hace vida fuera de su domicilio; sólo lo abandona para desplazarse a casa de sus hijas y para atender cuestiones médicas. Además, hace ya algún tiempo que tampoco recibe visitas de amigos de toda la vida, ni apenas atiende el teléfono móvil.
Así lo corroboran a este periódico en concreto dos amigos de toda la vida de Campos, de esos que suman más de dos décadas de amistad y trabajo. Explican que ahora no es tan sencillo hablar directamente con Teresa, y que su teléfono podría tener las llamadas restringidas, en ese afán familiar de protección. "Las hijas nos van diciendo cómo está. Hay que decir que siempre que se pregunta responden", añade uno de los informantes.
Pero lo que es un hecho es que la emblemática presentadora ya no se comunica tan frecuentemente con el que hasta hace poco era su entorno más próximo. Sólo la familia y su querido chófer y mano derecha, Gustavo, conforman su día a día. Terelu y Carmen han dado las explicaciones pertinentes a esos amigos que, desde la preocupación más honda y sincera, quieren saber cómo se encuentra Teresa.
Guardan, pues, estoico y respetuoso silencio. Es el caso de Yusan Acha, el que fue uno de los últimos directores de ¡Qué tiempo tan feliz! "Quiero respetar la decisión de las hijas de no comentar nada. Espero que me entiendas", fue su escueto mensaje cuando este medio lo contactó.
"Teresa se merece que nadie hable en este momento", apostilla una persona que ha compartido grandes y divertidos momentos en el que fue su antiguo domicilio, en Molino de la Hoz, en Madrid.
El día a día de María Teresa es discreto y sencillo. Sobre todo, muy rutinario. Una de las personas que hablan con EL ESPAÑOL desliza que, pese a su delicada situación, María Teresa vive con tranquilidad esta etapa. Ha alcanzado cierta estabilidad, sobre todo desde que está atendida las 24 horas del día. Hay que recordar que el pasado mes de febrero se informó de que Campos ya disponía de una cuidadora en su casa madrileña.